¿Cómo enseñarle a un niño a volver a contar el texto?

Volver a contar oralmente el texto, la capacidad de volver a contar lo que lee con sus propias palabras es una de las habilidades que se requieren para una escolarización exitosa. Al volver a contar el texto en sus propias palabras, el niño desarrolla la memoria, el pensamiento y el vocabulario, y también aprende a analizar y resaltar lo principal y lo secundario en el texto. En este artículo, veremos cómo recitar correctamente el texto y qué métodos lo ayudarán a usted y a su hijo a enfrentar esta tarea sin ningún problema. Aprenderá cómo enseñarle a un niño a volver a contar el texto, y cómo hacer que el bebé lo haga con placer, fácil y cómodamente.


Reglas de recuento de texto

Al volver a contar, el niño debe analizar y resaltar los puntos principales de la historia leída, recordar el orden de los eventos clave y contarlos con sus propias palabras. Por supuesto, es imposible lograr un buen recuento del texto de un niño con un discurso no desarrollado. Por lo tanto, los padres deben encargarse del desarrollo de migas del habla antes de ingresar a la escuela. Para hacerlo, debe hablar más con el bebé, cantar canciones juntas, leer en voz alta, enseñar poesía, etc. La comunicación con los adultos, y en particular con los padres, es una condición indispensable para el desarrollo del habla del bebé.

Hay varias técnicas que hacen que sea más fácil volver a contar el texto:

  1. Análisis y compilación de un plan para volver a contar el texto, análisis oral preliminar de la trama, los protagonistas y actores de la historia, el orden de los eventos. Respondiendo a las preguntas sugestivas de los adultos, el niño recuerda el contenido del texto, después del cual intenta volver a contarlo.
  2. Vuelve a contar tus propias imágenes. El niño primero, junto con un adulto, representa varias ilustraciones de la historia, y luego, basándose en ellas, construye su propio texto.
  3. Una paráfrasis de ilustraciones ya hechas. Muchos niños tienen una excelente memoria visual, por lo que las ilustraciones en el libro pueden ser una excelente base para volver a contar la historia leída.

El recuento de las imágenes se puede convertir en un juego emocionante. Para esto, el niño, junto con el adulto, dibuja algunas imágenes que representan los principales giros de la trama. Estas imágenes ayudarán al niño a navegar la secuencia de eventos y no confundirse. Las imágenes deben ser simples, pero al mismo tiempo comprensibles, ilustran claramente un cierto episodio. A continuación, las imágenes se colocan en el suelo en forma de un camino y el niño, caminando a lo largo de él, mira las imágenes, restaura la historia y lo cuenta.

En verano, tal camino se puede pintar en el asfalto de un patio de recreo o patio.

A los niños mayores se les acercará mediante un método en el que se elaborará un plan escrito para volver a contar el texto. Junto con el niño, lea el texto y, haciendo preguntas principales, ayude a resaltar los elementos principales de la historia, corrigiéndolos en papel. Es importante que los elementos del plan no sean demasiado largos, sobrecargados de información. Trate de hacer que los artículos del plan sean cortos, pero de gran capacidad e informativos. Puede dividir el texto tanto en significado como en capítulos o párrafos.

Tómese su tiempo y no le pida al niño un resultado inmediato. Esté preparado para el hecho de que tendrá que volver a leer el texto después de cada recuento, verificando con el original y resaltando los errores u omisiones. Es posible que necesite volver a leer el texto 3 o más veces antes de que el bebé pueda volver a contarlo bien. No te enojes y no regañes al niño, mantén la calma y anima al bebé, porque, asustado, no podrá completar la tarea.

Aprenda a volver a contar el texto mejor en historias simples y bien conocidas, pasando gradualmente a tareas más complejas.