Los mecanismos normales de la hematopoyesis incluyen eritrocitolisis, hematólisis o hemólisis. Este es el proceso de completar el ciclo de vida de los glóbulos rojos, que es de aproximadamente 120 días. La hemólisis de los eritrocitos tiene lugar en el cuerpo de forma continua, acompañada de su destrucción y liberación de hemoglobina liberada, posteriormente se transforma en bilirrubina.
¿Qué es la hemólisis aumentada de los glóbulos rojos?
La hematólisis patológica es una violación del ciclo de vida normal de los glóbulos rojos. Su duración disminuye debido a diversos factores, y los eritrocitos se destruyen prematuramente. Como resultado, hay un fuerte aumento en la concentración de hemoglobina y bilirrubina, el fluido biológico se convierte en un color rojo brillante y se vuelve casi transparente. Este fenómeno a veces se llama "sangre de laca".
Causas de hemólisis o destrucción de eritrocitos
Los factores que provocan la eritrocitolisis patológica pueden ser los siguientes:
1. Congénito:
- una deficiencia en la actividad de las enzimas;
- la estructura rota de la membrana de glóbulos rojos, lípidos y proteínas;
- síntesis incorrecta de hemoglobina.
2. Comprado:
- intoxicación viral y bacteriana;
- reacciones autoinmunes;
- setas venenosas, plantas;
- parásitos, en particular, plasmodio palúdico;
- circulación artificial;
- mordeduras de insectos venenosos y serpientes;
- tomar ciertos medicamentos;
- válvula cardíaca implantada;
- envenenamiento por productos químicos;
- transfusión de sangre incompatible.
Síntomas de hemólisis de glóbulos rojos
En las etapas iniciales del trastorno y si es leve, casi no hay signos de patología. Ocasionalmente, hay debilidad, náuseas discretas, escalofríos, como bajo frío o frío.
La hemólisis aguda de los glóbulos rojos se acompaña de tales manifestaciones clínicas:
- dolor de cabeza
- letargo, fatiga;
- vómitos;
- dolor en el epigastrio, lado derecho debajo de la costilla inferior, parte baja de la espalda;
- manchando la orina en rojo;
- aumento de la temperatura a 39 grados;
- una notable dilatación del hígado, que es fácil de sentir con los dedos;
- coloración amarillenta de la piel y esclerótica;
- oliguria;
- alteración de la función hepática y renal;
- anuria;
- aumento del ritmo cardíaco;
- formación de trombos y úlceras tróficas;
- anemia
Para diagnosticar la hematólisis sobre la base de los síntomas es imposible, es necesario donar sangre para el análisis, durante el cual se determina la concentración de hemoglobina y bilirrubina .