La fiebre de un niño puede desarrollarse de dos maneras: como "rosa" o como "blanco". Y es lo último lo que es más peligroso para el niño. Es muy importante distinguir ambas variantes, pero es bastante simple. Vale la pena prestar atención al hecho de que la temperatura del niño se combina con las manos y piernas frías. Con fiebre rosa, el bebé está caliente por todo el cuerpo, esta temperatura fácilmente se atasca. La variedad blanca se caracteriza por el hecho de que el bebé tendrá escalofríos y piel pálida.
Peligros y características de la fiebre
La esencia de la fiebre "blanca" es que los pies fríos a altas temperaturas en un niño se deben a los vasos espasmódicos. Esto también explica la palidez del bebé. La cuestión es que a una temperatura alta los niños tienen un desequilibrio en la producción de calor y la transferencia de calor, y en lugar de expandirse, dando calor, los vasos por el contrario se estrechan, manteniendo una gran cantidad de calor en el cuerpo. Por lo tanto, resulta que aunque el niño tiene fiebre alta, pero sus manos y pies están fríos.
Es importante recordar que bajo tales condiciones es estrictamente contraindicativo reducir la temperatura con medicamentos antipiréticos de acción rápida. Esto no solo no tendrá sentido, por lo que incluso el espasmo se intensificará, lo que empeorará el estado del niño.
Vale la pena señalar que la "fiebre blanca" a menudo causa síndrome convulsivo en los niños. Es por eso que a una temperatura alta, las manos y los pies fríos de un niño deben convertirse en el faro, instando inmediatamente a llamar a un médico.