Relato brevemente

Repita brevemente el texto: la habilidad necesaria para el niño no solo en la escuela, sino también en la vida cotidiana, ya que es una habilidad que ayuda a formular sus propios pensamientos. De hecho, a menudo hay niños pequeños que no pueden volver a contar correctamente las noticias que se escuchan en un jardín o un evento con ellos. Por lo tanto, para estar completamente preparados para la escuela, es importante que los padres desarrollen las habilidades de recuento oral de un niño mucho antes.

¿Cómo enseñarle a un niño a recitar correctamente el texto?

  1. Primero, seleccione un texto que coincida con la edad de su hijo. Los niños en edad preescolar y secundaria se acercarán a un cuento de hadas o una pequeña historia literaria. Y en caso de que su hijo ya sepa cómo leer, será mejor si lo lee él mismo.
  2. Divida la historia en varias partes y analice cada una con el bebé, mientras resalta la historia principal, los personajes y la secuencia de eventos. Luego, haga preguntas al niño sobre el contenido del texto. Trate de no privar al niño de la oportunidad de formular su propio pensamiento, y si tiene dificultades, dígamelo.
  3. En el proceso de discusión, elabore un plan para volver a contar: pequeñas frases que caracterizan cada una de las partes del texto que ha resaltado.
  4. Pídale al niño, según el plan, que compile un breve resumen. No exija demasiado al niño, deje que sea demasiado breve y monosilábico. Luego, juntos, regresen a la historia que están estudiando y analicen la respuesta.
  5. Lee y analiza el texto por segunda vez. Dé ejemplos claros de descripciones que caractericen cada punto de su plan. Dígale al niño definiciones expresivas, metáforas, imágenes, todo lo que le ayudará a hacer una descripción más detallada sugerencias. Ahora, puede pedirle al niño que compile una nueva versión del texto del estudio con más detalle, al tiempo que lo ayuda a formular sus pensamientos correctamente.
  6. Para una mejor comprensión y memorización, lea y repase el texto por tercera vez. Concéntrese en las actividades secundarias, pero no profundice en ellas, porque el niño puede confundirse entre los detalles esenciales y los no esenciales. Finalmente, actualice el contenido del texto en la cabeza del niño, permítale responder preguntas simples: quién o qué, dónde, por qué y por qué.
  7. Ahora es posible ofrecer nuevamente al niño, pero ya de forma independiente, para compilar un breve resumen.