Blanqueamiento de frutales en otoño

El blanqueo de árboles frutales en otoño debería convertirse en una parte integral de la atención antes de la aparición del frío invernal. Veamos por qué es tan necesario y cómo conducirlo adecuadamente.

¿Por qué necesito una lechada en el otoño?

Hay muchas razones para llevar a cabo esta operación antes del invierno:

  1. Eliminación de hongos y bacterias patógenas.
  2. Protección del tronco contra bajas temperaturas y heladas.
  3. Protección contra los rayos del sol de invierno.

Árboles frutales en otoño

Se recomienda que dicho tratamiento preventivo se realice en días claros y secos, al menos dos semanas antes de la aparición de las heladas. Cuando la temperatura desciende por debajo de cero y el blanco de precipitación puede convertirse en un factor atenuante y, por lo tanto, indeseable.

La mejor lechada para árboles en otoño

Antes del procesamiento, el tronco del árbol se limpia de líquenes, musgos o corteza exfoliada. Si hay heridas o manchas en el árbol, se pelan y se tratan con una solución de sulfato de cobre al 3%. Después de estos procedimientos, puede pasar a lo más importante. La composición de la lechada de árboles frutales en otoño es una mezcla de 2 kg de cal, 1 kg de arcilla y 250 g de sulfato de cobre. Todos los ingredientes se mezclan a fondo con agua hasta que la crema agria sea gruesa y se use para el propósito previsto. Es conveniente usar productos prefabricados con pintura acrílica.

Suavemente y densamente con un amplio cepillo cubre el tronco del árbol frutal de arriba a abajo hasta la misma superficie del suelo cerca de la barra. Los jardineros experimentados recomiendan capturar y reducir las hojas del esqueleto al menos un tercio de la longitud.

Se cree que los árboles jóvenes no necesitan blanquear, ya que los tallos delgados no son capaces de absorber los rayos del sol de invierno debido a la pequeña área. Sin embargo, para proteger contra las plagas y las heladas, recomendamos usar cal apagada (2 kg), mezclada con una consistencia de crema agria con agua, arcilla (1.5 kg) y estiércol (1 kg) para blanquear los árboles jóvenes en otoño.