¿Cuál es la temperatura con la neumonía?

La neumonía es una de las enfermedades más peligrosas del sistema respiratorio. La complejidad del diagnóstico es que la patología a menudo ocurre de manera asintomática, especialmente en las primeras etapas. Por lo tanto, muchas personas están interesadas en qué temperatura se observa generalmente con la neumonía, qué signos ayudarán a distinguir esta enfermedad de otras lesiones.

Temperatura corporal con neumonía

La enfermedad bajo consideración se desarrolla como resultado de la infección con bacterias. Estos microorganismos emiten un tipo especial de toxinas llamadas pirógenos. Estas sustancias, al entrar en la sangre, provocan una respuesta del sistema inmunitario, que a su vez causa un aumento en la temperatura corporal. Con el funcionamiento normal de la inmunidad, la columna del termómetro se eleva solo a 37-38 grados, por lo general en la noche, y en la mañana la temperatura baja a 36.6. Esto indica el inicio de una neumonía lenta o focal .

Si el termómetro muestra los valores de 38-40, es una inflamación aguda de los pulmones. Además de este síntoma, el paciente sufre escalofríos, tos seca, insomnio, dolores en los huesos y las articulaciones. Vale la pena señalar que la variedad descrita de neumonía está plagada de un desenlace fatal, especialmente con baja inmunidad y falta de tratamiento oportuno. La alta temperatura en la neumonía a menudo indica no la naturaleza bacteriana, sino la viral de la enfermedad, por lo que el uso de antibióticos en esta situación no es práctico.

¿Cuánto persiste la temperatura con la neumonía?

En la neumonía focal, se observan valores bajos del indicador considerado de 3-4 días a 8-10 días. Como regla general, la enfermedad no representa una amenaza para la vida, se desarrolla con relativa facilidad y se cura rápidamente. Si ambos pulmones están afectados, la duración la fiebre aumenta a 2-3 semanas.

La inflamación aguda no tiene un curso típico. La temperatura alta puede durar hasta 1-3 días y varios meses, dependiendo del patógeno y del grado de daño en el tracto respiratorio.

El más largo es la neumonía con una temperatura de 37 grados en forma crónica. La neumonía prolongada a menudo pasa desapercibida, ya que un ligero aumento de la temperatura corporal no se acompaña de manifestaciones clínicas estables, la enfermedad luego reaparece y luego se humedece. Esto conduce a cambios patológicos irreversibles en el tejido pulmonar, complicaciones graves.