Dolor de garganta herpético en un niño

La angina herpética es una enfermedad espontánea aguda inducida por virus, que es común en los niños.

Amigdalitis herpética - síntomas

Por lo general, los bebés se quejan de úlceras en la boca, dolor de garganta severo y fiebre alta. Las vesículas en desarrollo (vesículas, úlceras) aparecen principalmente en la parte posterior de la garganta y el paladar, causando dolor. A menudo debido a esto, el niño se niega a comer, lo que puede llevar a la deshidratación del cuerpo del niño . También es posible aumentar los ganglios linfáticos en el cuello y la aparición de una erupción.

Causas de dolor de garganta herpética

Esta enfermedad provoca los virus Coxsackie. Estos virus se encuentran en casi todas partes, por lo que les resultará muy fácil infectarse con un niño, especialmente con una gran multitud de personas. A menudo, la infección ocurre a través de las manos, el agua sucia, la comida sucia, el aire y el contacto. Existe un gran riesgo de tener un dolor de garganta herpético en bebés y niños pequeños de hasta tres años, pero no se descarta la posibilidad de enfermedad en escolares y adolescentes más pequeños.

Dolor de garganta por herpes - tratamiento en niños

En primer lugar, observamos que esta forma de la enfermedad es contagiosa y que el niño debe aislarse necesariamente de sus compañeros y familiares.

Como regla general, el tratamiento de la enfermedad es sintomático. Para eliminar la reacción alérgica, se recetan antihistamínicos, como claritin , suprastin, diazolinum y otros. La reducción de la temperatura contribuye a los agentes antipiréticos: ibuprofeno , efferagan, acetaminofeno y otros. Para la anestesia, puede usar una solución de lidacoína, que también actúa como una barrera para la propagación de la infección.

La habitación del niño debe estar bien hidratada. El niño necesita mucho para comer y beber. Los antibióticos para la angina herpética en el tratamiento no juegan ningún papel, por lo que su recepción no es absolutamente necesaria.

Todos los medicamentos deben acordarse con el médico tratante, a fin de evitar los efectos secundarios y la incompatibilidad de los medicamentos seleccionados.