¿Qué deberían hacer los padres si golpean fuertemente al niño con la cabeza?
Todos los niños tienden a caerse y golpear. Al supervisar a los padres, el bebé puede caerse de la mesa para cambiar pañales o de la cama de los padres. Un niño de un año, que comienza a caminar solo, a menudo se cae y golpea su cabeza contra las paredes u objetos del entorno. Además, toda la fuerza de impacto, en el 90% de los casos, recae precisamente en la cabeza, ya que los movimientos de los niños pequeños aún no están coordinados, y es difícil que se agrupen en el otoño.
En primer lugar, debe asegurarse de que esta lesión no ponga en peligro la vida. Si no hay una herida abierta en la cabeza y el niño está consciente, esto ya es muy bueno.
El siguiente paso es verificar si el bebé tiene una conmoción cerebral. Para hacer esto, debe evaluar su estado general después de golpearse la cabeza y asegurarse de que no haya síntomas específicos, como:
- pérdida de conciencia, incluso a corto plazo (durante unos segundos);
- vómitos repetidos;
- convulsiones;
- somnolencia o, más raramente, insomnio;
- dolor de cabeza
- pérdida de apetito;
- sudoración, palidez y debilidad general.
En los bebés, estos signos pueden ser más pronunciados, pero es más difícil interpretarlos. En lugar de vomitar en un niño pequeño que se ha golpeado la cabeza, generalmente hay una regurgitación, y la somnolencia puede ser reemplazada por ataques de gritos o llanto. A veces, la conmoción cerebral y los trastornos vasculares pueden evaluarse si, después de que el bebé se golpeó la cabeza, su temperatura ha aumentado.
Por lo tanto, cuando note algunos o al menos uno de los síntomas descritos anteriormente, sus acciones deben ser inequívocas: llame a una ambulancia e ingrese al hospital con urgencia. Pero incluso en ausencia de signos evidentes de conmoción cerebral, se recomienda consultar a un médico y protegerse de un diagnóstico tardío de la lesión en la cabeza y sus consecuencias.