El niño tiene un eructo

Eructos en niños sanos

Un eructo es una eyección involuntaria de una porción de aire del estómago hacia la cavidad oral. Comer en los bebés a menudo es causado por el hecho de que durante la alimentación el bebé se traga el aire junto con la leche. Esto puede ser causado por una postura incorrecta durante la alimentación, un agarre incorrecto del pezón por un bebé o una forma inadecuada del pezón. Dado que los músculos del estómago en los bebés son muy débiles, eructos en un niño después de comer puede ser leche, partículas de alimentos. También hay eructos de jugo gástrico o bilis. En Rusia, desde hace mucho tiempo, existen recetas y formas de tratar un eructo en un niño. Para deshacerte de él, debes beber leche de cabra tres veces al día después de las comidas. Se creía que solo un mes de tal tratamiento puede salvar a una persona incluso del eructo más fuerte.

Eructos, si no se repite con demasiada frecuencia, no es un signo de una enfermedad o una alteración del tracto digestivo. De vez en cuando, se observa eructo en niños sanos. Con mayor frecuencia, el eructo ocurre en los niños una o dos veces después de comer (especialmente con el uso de alimentos "aéreos", como tortillas, merengues, etc., o después de beber bebidas carbonatadas).

Eructos como un síntoma de la enfermedad

Un eructo, que se observa con mayor frecuencia en un niño, puede ser indicativo de enfermedades del ciego, el hígado, el estómago o la vesícula biliar. Por ejemplo, se observa un eructo ácido en un niño con indigestión, pancreatitis, bulbo o gastritis crónica. Si el niño tiene un eructo de huevos podridos, no se asuste inmediatamente. Un eructo con tal olor puede ser causado por el consumo habitual de huevos, durante la digestión del cual se libera sulfuro de hidrógeno. Si el niño sufre un eructo de huevos podridos constantemente, independientemente del tipo de alimento consumido, vale la pena ver a un médico para el diagnóstico. Este eructo indica una incomodidad en el trabajo del tracto gastrointestinal (puede ser gastritis, estenosis pilórica, colecistitis, etc.). Para deshacerse de tales eructos, es necesario curar la enfermedad que lo causó.

Por lo tanto, los eructos en los niños pueden ser causados ​​por las siguientes razones:

  1. La ingestión de aire junto con la comida;
  2. Consumo de alimentos (bebidas) que contienen una gran cantidad de aire (dióxido de carbono);
  3. Enfermedades del tracto gastrointestinal, hígado o vesícula biliar.

Para deshacerse de este fenómeno desagradable, debe proporcionar al niño las condiciones adecuadas para alimentarlo, realizar un examen exhaustivo del cuerpo para identificar trastornos del sistema digestivo, así como realizar un curso de tratamiento de enfermedades gastrointestinales existentes. En este caso, recuerde, usted no puede prescribir el tratamiento usted mismo, sin consultar a un médico, incluso si la enfermedad es crónica y conoce el esquema clásico de su tratamiento. La automedicación puede ser más dañina que beneficiosa, por lo tanto, no desperdicie la salud de sus hijos.