Eliminación de adenoides en niños

Las adenoides son neoplasmas del tejido linfoide que se forman en la región de la amígdala faríngea. La mayoría de las veces ocurren después de las enfermedades infecciosas transferidas, como el sarampión, la rubéola, la escarlatina, ARVI, etc., en niños de 3 a 10 años. Además, su apariencia puede deberse a factores hereditarios.

Signos de adenoides:

La respiración continua por la boca no es natural, por lo que produce un cambio en el cráneo facial e incluso en el pecho, el niño tiene tos y dificultad para respirar. La anemia también puede desarrollarse, debido a la dificultad para respirar, la sangre no se enriquece lo suficiente con oxígeno.

Tratamiento de adenoides

Hablando sobre el tratamiento de las adenoides, es importante diferenciar el concepto de adenoides y adenoiditis. Entonces, las adenoides son vegetaciones, neoplasmas anatómicos y la adenoiditis es un aumento de las amígdalas faríngeas debido a la inflamación. El tratamiento conservador se ve afectado precisamente por la inflamación, y para resolver el problema de las adenoides en presencia de indicaciones absolutas en la medicina tradicional solo hay un método probado y efectivo de tratamiento: adenotomía o extirpación de adenoides en niños. Cuando se combinan las adenoides y la adenoiditis, primero se elimina el proceso inflamatorio, seguido de un tratamiento quirúrgico.

Los padres de niños a menudo enfermos a menudo se enfrentan a un dilema: ¿decidir si se realiza o no una operación para extirpar adenoides en los niños? Según la mayoría de los expertos, si cada segundo IRA en un bebé termina con complicaciones en forma de otitis o un trastorno de la audición, la respuesta a esta pregunta debe ser inequívocamente positiva.

Métodos de eliminación de adenoides en niños

El método radical de eliminación es, por supuesto, el más efectivo. Inicialmente, las amígdalas nasofaríngeas están diseñadas para ser una barrera que protege al cuerpo de la penetración de infecciones desde el exterior, pero si aparecen adenoides en ellas, ellas mismas se convierten en una fuente permanente de propagación de patógenos. La efectividad de la intervención quirúrgica depende de si el tejido adenoide se elimina por completo. Si hay una capa de crecimiento de al menos un milímetro en la superficie de la amígdala, entonces la probabilidad de una recaída será excelente.

Hasta la fecha, se utilizan dos métodos avanzados de adenotomía:

En caso de eliminación prematura o incorrecta de adenoides en niños, las siguientes consecuencias son posibles:

  1. El niño está privado de protección natural. Los niños que se sometieron a dicha cirugía a una edad temprana (hasta 6-8 años) son mucho más propensos a las alergias, la polinosis y el asma bronquial.
  2. Probabilidad de recaída. El tejido linfoide es propenso a la autocuración, y este proceso a veces no depende de la calidad de la operación realizada. Cuanto más joven es el niño, más rápida es la recuperación.
  3. Después de quitar las adenoides, el bebé ronca. Nuevamente, esto se asocia con dificultad respiratoria nasal debido a que la adenotomía no resuelve el problema de la morbilidad en general y es necesario aplicar constantemente medidas preventivas para prevenir el recrecimiento de las neoplasias.