Mononucleosis en niños - tratamiento

Entre las enfermedades hay las que se pasan, a menudo asintomáticas. Uno de ellos es una mononucleosis, que a la edad de 5 años, el 50% de los niños están enfermos, pero la mayoría de las veces sufren de adolescentes.

En el artículo, aprenderá a identificar y tratar la mononucleosis en niños.

La mononucleosis infecciosa (infección VEB) es una enfermedad vírica aguda que se transmite por gotitas suspendidas en el aire, a menudo con saliva a través de besos, platos en general, ropa de cama. Con ella, los tejidos linfoides se afectan selectivamente, es decir, adenoides, hígado, bazo, nódulos linfáticos y amígdalas.

En el 80% de los casos, la enfermedad es asintomática o está borrada. Pero los síntomas de esta enfermedad pueden ser:

Cabe señalar que con un diagnóstico correctamente diagnosticado, se pueden evitar complicaciones. A menudo se confunde con dolor de garganta, pero los padres deben recordar que si la garganta duele y la nariz está cargada, es muy probable que se trate de una mononucleosis.

Cómo curar la mononucleosis en un niño?

Por hoy, no hay formas específicas de tratarlo. Pasa solo, y 2-3 semanas después del inicio de los síntomas, todos los enfermos se recuperan. El tratamiento de la mononucleosis infecciosa en niños es sintomático, para facilitar el curso de la enfermedad y prevenir el desarrollo de complicaciones:

Es importante en el tratamiento de la mononucleosis en niños no utilizar antibióticos como ampicilina y amoxicilina o sus medicamentos conteniendo En el 85% de los casos cuando los recibe, su hijo tendrá un sarpullido en todo el cuerpo (exantema).

En el tratamiento de la mononucleosis en los niños y después de que es necesario cumplir con una dieta: los alimentos deben ser equilibrados, tomar a menudo y en pequeñas porciones en forma de alimentos ligeros.

Si a un niño se le diagnostica una enfermedad, no se introduce la cuarentena en los jardines de infantes y las escuelas. Es muy importante en el tratamiento de la mononucleosis para proteger al niño de la comunicación con otros niños, ya que la enfermedad reduce la inmunidad, lo que aumenta las posibilidades de contraer otras infecciones.