Embarazo 6 semanas - sensaciones

El embarazo es un momento increíble de transformación del cuerpo y una nueva experiencia. La sexta semana de embarazo es el período en que el futuro bebé se forma activamente, aunque por su tamaño no es más que una semilla de arroz.

La sexta semana de embarazo, o la cuarta semana obstétrica desde la concepción, causa las más diferentes sensaciones en la futura madre.

Bajo la influencia de las hormonas, el feto crece intensamente y se desarrolla. A su vez, esto tiene una gran influencia en el bienestar físico y emocional general de una mujer.

Algunas mujeres en la 6ª semana de embarazo dicen que no experimentaron casi ninguna sensación nueva. Pero la mayoría de las futuras madres enfrentan cambios significativos.

¿Qué sensaciones experimenta una mujer en la quinta y sexta semana de embarazo?

La fruta tiene un efecto integral en el cuerpo de la madre. Cambiar el fondo hormonal conduce a cambios serios. Presión arterial reducida , que a menudo provoca somnolencia, fatiga y letargo.

Muchas mujeres durante este período sufren de toxicosis. Las náuseas y la pérdida de apetito causan muchos problemas. Sin embargo, la nutrición fraccionada, la experimentación con diferentes alimentos y la búsqueda de su dieta ayudarán a reducir las manifestaciones de toxicosis. En este sentido, a menudo el peso de una mujer en la sexta semana puede no solo no aumentar, sino, por el contrario, disminuir.

Además, la acidez puede provocar muchos problemas. Este problema es una consecuencia de la relajación de la pulpa de los alimentos, lo que lleva a un lanzamiento repetido de alimentos en el estómago, lo que provoca sensaciones desagradables.

Las glándulas mamarias son aún más grandes y los pezones se vuelven más sensibles.

Bajo la influencia de las hormonas, aumenta la grasitud de la piel, que a veces conduce a la aparición de acné. Pero una cuidadosa atención ayudará a eliminar este problema.

En la semana 6-7 del embarazo, pueden aparecer sensaciones desagradables como dolor de espalda o ganas frecuentes de orinar. Tales manifestaciones no deberían asustarlo; esto es consecuencia del aumento del útero, que comienza a ejercer presión sobre la vejiga.

Los cambios físicos afectan el estado emocional; hay irritabilidad y llanto.

Una mujer embarazada debe descansar más y estar atenta a su salud. Y muy pronto su casa se llenará de un evento alegre: el nacimiento del bebé tan esperado.