Endocarditis bacteriana

Infeccioso, o bacteriano, endocrino es la inflamación del endocardio de la etiología microbiana, que conduce a la disfunción y destrucción de la estructura del aparato valvular. La enfermedad es la causa de infección por una derivación arteriovenosa o un sitio de coartación aórtica. Hay dos formas de endocarditis infecciosa: aguda y subaguda, cada una de las cuales tiene sus propios signos.

Causas de la endocarditis bacteriana

Dependiendo de la forma de la enfermedad, se desarrollan diferentes causas de endocarditis bacteriana. En el caso de un tipo agudo de patología, la aparición de la enfermedad puede ser causada por Staphylococcus aureus, que en primer lugar afecta a las válvulas normales de la válvula, que se llama IE primario. Esto pronto conduce a una falla en la estructura del órgano y la aparición de focos metastásicos.

La endocarditis bacteriana subaguda ocurre como resultado de un estreptococo verde y se manifiesta en las áreas afectadas, lo que se denomina IE secundaria. Es decir, la causa de la endocarditis bacteriana es estreptococos y estafilococos.

Síntomas de endocarditis bacteriana

Las manifestaciones clínicas de la enfermedad generalmente se notan 14 días después de la infección. Los principales síntomas de la endocarditis bacteriana son:

Un examen detallado revela la destrucción de las válvulas, lo que conduce a una falla de las válvulas cardíacas, así como a la aparición de nuevos ruidos en el corazón. Las manifestaciones intrínsecas de la endocarditis bacteriana se manifiestan a través de reacciones inmunopatológicas:

Con la endocarditis subaguda bacteriana, puede producirse tromboembolismo, lo que resulta en ataques cardíacos de algunos órganos.

Tratamiento y prevención de endocarditis bacteriana

El tratamiento de la endocarditis bacteriana comienza con la hospitalización y el posterior reposo estricto. El período de estadía en un hospital depende de cómo la temperatura corporal del paciente se normaliza rápidamente y el médico debe esperar los resultados negativos de la prueba de sangre y reducir las manifestaciones de la enfermedad.

La terapia antibacteriana de la endocarditis infecciosa es tomar antibióticos y medicamentos bactericidas. Los antibióticos se administran solo por vía intravenosa.

La prevención de la endocarditis bacteriana es la destrucción de focos de infección crónica. Esto se aplica principalmente a la inflamación de los órganos otorrinolaringológicos, así como a las enfermedades inflamatorias de la cavidad oral.

Se recomienda a los pacientes en el grupo de riesgo someterse a un ciclo de tratamiento con la participación de agentes antibacterianos preventivos. En su mayor parte, esta recomendación se aplica a personas con defectos de válvula.