Los linfomas afectan el sistema linfático. Por lo tanto, es costumbre llamar a una de las subespecies de tumores malignos. El linfoma del mediastino es un tumor que surge en el esternón, o más bien en el espacio, ubicado en el medio de la cavidad torácica. Hay tal oncología con bastante frecuencia. Según las estadísticas, los hombres lo sufren con mayor frecuencia, pero los médicos también deben tratar a los médicos.
Causas del linfoma del mediastino
Al igual que con cualquier tipo de cáncer, la causa de la aparición del linfoma no puede mencionarse. Se sabe con certeza que los tumores se forman, como en otros tipos de oncología, debido a la división descontrolada de las células malignas, que, si no se tratan adecuadamente, pueden diseminarse por todo el cuerpo. La desventaja de esta forma particular de cáncer es que afecta el sistema linfático implicado en todos los órganos. Y, en consecuencia, las células malignas pueden llegar a cualquier parte absolutamente sin obstáculos.
Se cree que tales factores pueden tener acceso al linfoma mediastínico:
- nutrición irracional y desequilibrada;
- situación ecológica negativa;
- irradiación con radiación;
- virus agresivos que afectan la inmunidad;
- enfermedades autoinmunes ;
- contacto con carcinógenos;
- situaciones estresantes frecuentes.
La edad también es importante. Los jóvenes se enferman con menos frecuencia con linfoma. Con mucha más frecuencia, la oncología se diagnostica en personas de mediana edad y de edad avanzada.
Síntomas del linfoma mediastínico
Tradicionalmente, los signos de tumores malignos del mediastino no pueden manifestarse de inmediato. Básicamente, el primer síntoma es la aparición de una hinchazón pequeña y apenas perceptible en el cuello, en las axilas, en la ingle, en el peritoneo. Las neoplasias no molestan a los pacientes en absoluto.
Con el tiempo, los tumores comienzan a doler y sonrojarse. Junto con estos, hay otros síntomas de linfoma mediastínico:
- dolor abdominal;
- vómitos;
- frecuentes ataques de náuseas;
- deterioro del apetito;
- pérdida de peso severa;
- sudoración profusa (especialmente por la noche);
- el declive de las fuerzas;
- un aumento insignificante de la temperatura;
- dificultad para respirar;
- dificultad para respirar
Si las metástasis han penetrado en el sistema locomotor, entonces el paciente puede experimentar trastornos de coordinación.
Diagnóstico de linfoma no Hodgkin del mediastino
Determinar la oncología no es tan fácil. Este proceso puede extenderse durante varios días o incluso semanas. Para hacer un diagnóstico preciso, debe someterse a varios exámenes serios y tomar una gran cantidad de pruebas.
Los procedimientos de diagnóstico obligatorios incluyen los siguientes:
- Ultrasonido;
- Resonancia magnética;
- examen endoscópico;
- tomografía computarizada;
- biopsia;
- punción lumbar .
Análisis bioquímico muy importante de los tejidos afectados con linfoma mediastínico: muestra cuál es el grado de malignidad del tumor, cuánto se diseminó y qué tan rápido se desarrolló.
Tratamiento y pronóstico para el linfoma mediastínico
Es posible superar esta oncología por métodos tradicionales:
- Quimioterapia. Las células malignas son destruidas por drogas especiales muy fuertes.
- Radioterapia Tratamiento de los efectos tumorales con rayos X de alto rendimiento.
- Tratamiento biológico Implica el uso de productos químicos preparados a partir de las propias células sanas del paciente.
- Un trasplante de médula ósea. Uno de los métodos más radicales y efectivos. Después del trasplante, la enfermedad retrocede en los organismos de la mayoría de los pacientes.
Si el linfoma mediastínico se detecta en una etapa temprana, puede garantizarse prácticamente que se cure de él. La oncología en las etapas posteriores también se trata, pero este proceso puede ser difícil y requerirá una gran cantidad de recursos financieros.