Pezones de látex

En farmacias modernas y tiendas especializadas, el surtido de pezones es bastante diverso. Los productos difieren en la calidad del material y la forma. Los productores intentan crear un chupete que sería más parecido al pezón de un pecho de una madre lactante, ya que es la forma natural y la elasticidad lo que es más propicio para la formación de una mordida normal en un bebé. Tratemos de entender qué son los pezones de látex, y qué pezón es preferible: ¿silicona o látex?

Chupetes de látex

Los pezones de látex están hechos de material natural - caucho. El látex tiene un color amarillento, cuando se calienta en la boca del bebé crea una sensación similar a la de chupar el pecho de la madre. Desafortunadamente, los pezones de látex son de corta duración y caen en mal estado después de 4 a 5 semanas, dependiendo de cuánto se usa intensamente el producto. Al mismo tiempo, se forman microgrietas en la superficie y el color del pezón se vuelve marrón. Además, las paredes de los pezones se unen, lo cual es una señal: ¡es hora de tirarlo! El material tiene un olor característico, por lo que algunos bebés rechazan tal chupete. Los pediatras advierten que, a pesar del hecho de que el látex es un material natural, puede causar manifestaciones alérgicas.

¿Qué chupete para elegir un bebé?

La silicona es un material más duradero, pero debido a su relativa rigidez, no todos los bebés perciben los chupetes de silicona. Los pezones de látex más suaves de los bebés recién nacidos chupan más fácilmente. Sin embargo, el pezón de látex absorbe el líquido, hinchándose gradualmente y la suciedad se adhiere más fácilmente a él.

Forma de chupete

El maniquí de látex clásico tiene una forma redondeada, más parecida a un pezón femenino.

El pezón anatómico tiene una parte papal alargada o ligeramente aplanada, lo que da como resultado una distribución más uniforme de la presión en el paladar.

En el chupete de látex para ortodoncia , el pezón tiene la forma de una gota. Esto ayuda a reducir el riesgo de maloclusión, ya que no causa deformación de las encías y los dientes que aparecen. La presencia de una muesca en el lado de la lengua le permite al niño no sentir incomodidad cuando el producto está en la boca. La válvula de ventilación, que está equipada con algunos modelos, reduce la presión en el paladar a un mínimo.

La elección de un maniquí depende del bebé, que puede rechazar el artículo que le gustó a los padres, y elegir el tipo de pezón que le resulte más conveniente.