Radiculitis lumbosacra

La radiculitis (radiculopatía) es una enfermedad del sistema nervioso periférico, en la cual se afectan las raíces de los nervios de la médula espinal. En la localización de las lesiones, se distinguen diferentes formas de radiculitis. La radiculitis lumbosacra más comúnmente diagnosticada, en la que las raíces nerviosas lumbares y sacras están involucradas en el proceso patológico.

En la mayoría de los casos, la patología es discogénica (radiculitis discogénica lumbosacra), cuando el nervio ciático es pellizcado por un disco desplazado en forma de una protuberancia o una hernia intervertebral. En otros casos, la patología puede estar asociada con el bloqueo de terminaciones nerviosas con vértebras (radiculitis por compresión).

Causas de la radiculitis lumbosacra

Síntomas de la radiculitis lumbosacra

La radiculitis de esta localización puede manifestarse en forma aguda o crónica. En forma crónica, hay fases de exacerbación de diferente duración, más a menudo, 2-3 semanas.

El síntoma principal de la patología es dolor en la parte inferior de la espalda, que se extiende a lo largo de la pierna. Como regla, las sensaciones dolorosas surgen de repente, a menudo con un giro incómodo, inclinación. La naturaleza del dolor es aguda, cosiendo, disparando. Es difícil para una persona estar en la misma posición, caminar.

En algunos casos, la sensibilidad de la pierna se pierde, al mismo tiempo, se puede notar debilidad en los músculos. A menudo hay quejas de una sensación de entumecimiento, hormigueo, ardor. Con el tiempo, el tejido trófico se interrumpe y la piel de la parte inferior de la espalda y de la pierna adolorida se pone pálida y se vuelve seca y escamosa.

¿Cómo tratar la radiculitis lumbosacra?

El tratamiento de la radiculitis lumbosacra se prescribe en función de su causa y la gravedad del proceso. La terapia con medicamentos puede incluir:

Con el reumatismo debido a cambios distróficos de la columna vertebral, se muestran fisioterapia, estiramientos, masajes y gimnasia terapéutica. Cuando el disco intervertebral cae y cuando los síntomas de la compresión de las raíces están progresando, se prescribe la intervención quirúrgica.