Raquitismo en niños

El raquitismo es una enfermedad que, desafortunadamente, es conocida por muchos padres. La primera mención del raquitismo data del siglo I antes de Cristo. La descripción de esta enfermedad se formuló por primera vez en 1650 en los trabajos del ortopedista inglés Glisson.

El raquitismo ocurre en bebés y niños menores de un año. Después de un año, esta enfermedad se llama osteoporosis. En el raquitismo hay una alteración de la formación del tejido óseo y su deformación. Esto se debe a la mineralización insuficiente del cuerpo del niño. Los médicos de todos los tiempos intentaron prevenir el raquitismo y revelaron sus primeros síntomas. La enfermedad es bastante común, en muchos niños hasta un año y los bebés identifican esos u otros signos de raquitismo. Los principales signos de la enfermedad son: hiperactividad, inquietud, picazón, falta de sueño. Si el tiempo no comienza a tratarse, el niño tiene una deformidad en los huesos de las piernas, el cráneo y el tórax.

Las causas de esta enfermedad infantil generalizada seguían siendo un misterio para los médicos durante mucho tiempo. Primero se formularon en la primera mitad del siglo pasado, cuando se descubrió la vitamina D. Los científicos lograron revelar que la síntesis de vitamina D ocurre bajo la influencia de los rayos ultravioleta en la piel de una persona. Hasta ahora, la principal causa del raquitismo infantil es la falta de vitamina D en el cuerpo. Sin embargo, con el desarrollo de la tecnología, los científicos han podido establecer que la deficiencia de vitamina D es solo una de las causas del raquitismo. Los médicos del siglo veintiuno creen que la falta de daño al organismo del niño es causada por una deficiencia de sales de calcio y fósforo. Además, es la falta de fosfatos y sales de calcio lo que ocurre con mayor frecuencia en los niños que sufren raquitismo. Por lo tanto, en los últimos diez años, la lista de causas del raquitismo infantil se ha reabastecido sustancialmente. Las principales causas del raquitismo en los niños:

Hay tres grados de raquitismo: ligero, medio y pesado. Con síntomas leves, los signos de raquitismo pueden ser apenas perceptibles. Con un grado grave de trastornos neurológicos son posibles, el tórax, la pelvis se deforma. La enfermedad puede pasar rápidamente de leve a grave.

Tratamiento del raquitismo en niños

El diagnóstico de raquitismo infantil se realiza solo en entornos clínicos. Los niños toman una prueba de sangre para un examen bioquímico. Solo después de revelar la gravedad del raquitismo, el médico prescribe el tratamiento. Para lograr el máximo efecto positivo, el tratamiento del raquitismo en los niños debe ser integral. La primera etapa del tratamiento tiene como objetivo identificar la causa de la enfermedad y su eliminación. Junto con el tratamiento farmacológico, los médicos recomiendan aumentar el tiempo que se pasa en fresco aire, gimnasia, endurecimiento. Cualquier método de tratamiento proporciona un aumento en la ingesta de vitamina D, sales de calcio y fósforo.

Para la prevención del raquitismo, los médicos recomiendan el mismo estilo de vida activo y una dieta saludable. Las consecuencias del raquitismo dependen de la detección oportuna de la enfermedad, el tratamiento adecuado y la prevención. Con síntomas que causan la más mínima sospecha, se debe mostrar al niño al médico. En Internet puede encontrar numerosas fotos de niños que sufren de raquitismo. Es muy importante no permitir esto con sus propios hijos, porque la salud del niño depende en gran medida de los padres.