Vestido de gabardina

En 1879, Thomas Berberi se convirtió en el creador de la gabardina. Al principio, este material fue tejido a partir de la lana de una raza especial de ovejas, en la que la pila es más delgada y más suave. En consecuencia, la ropa resultó ser de mejor calidad, mucho más ligera y más agradable para el cuerpo.

Este material ha sido probado durante años, la experiencia de muchos sastres y nunca pasó de moda.

Gracias a las tecnologías modernas, no solo los hilos de lana se agregan a la tela de este tejido, sino también de lana, sintético, algodón e incluso seda. Hasta la fecha, hay todo un grupo de tejidos de este tipo, que difieren en la composición, densidad y entrelazado de las fibras. La gabardina con una composición natural: mate y sintética da brillo a la superficie de la tela.

Modelos y estilos de vestidos de gabardina

La gabardina moderna es una tela perfecta para coser vestidos. Son ligeros y elegantes. Y gracias a la variedad de colores, puede encontrar fácilmente el atuendo a su gusto.

Un vestido recto hecho de gabardina puede convertirse en un atuendo universal para una variedad de ocasiones. Este estilo asume un corte recto, una silueta ajustada y enfatiza todas las curvas del cuerpo. Este vestido le dará a la figura más feminidad, elegancia y atractivo. Puede convertirse en tu wand-zashchalochkoy y adecuado para cualquier evento. Dependiendo del caso, puede superarse con una selección adecuada de calzado y accesorios.

Si elige un vestido de gabardina, ya sea largo o corto, siempre ganará. Una característica distintiva de este tejido es que tiene una excelente propiedad para ocultar los defectos de la figura y enfatizar sus méritos.

Dado que la gabardina es de diferente densidad, los vestidos de este material se pueden seleccionar para cualquier temporada. De ella cose como modelos otoño-invierno, y primavera-verano. Esta tela es transpirable, por lo que los productos no causarán inconvenientes en una temporada de calor.

Al cuidar la ropa de gabardina, vale la pena considerar su composición. Los vestidos de lana pura son mejores para que usted no los lave, a fin de evitar la contracción. Es mejor recurrir a una tintorería. Los productos en los que hay productos sintéticos se pueden lavar en una máquina de escribir en un modo delicado. Para planchar la ropa, es necesario desde el lado equivocado y a través de una gasa, de lo contrario, el hierro puede dejar un rastro brillante y la tela perderá opacidad.