Por lo tanto, los padres deben estar especialmente atentos al bebé: enseñarles a interactuar con el entorno sin dañarse a sí mismos ni a los demás. Inculcar responsabilidad y sed de conocimiento.
¿Cómo criar adecuadamente a un niño hasta tres años?
No es necesario percibir al niño como un pequeño adulto imperfecto, que debería, a un ritmo acelerado, enseñar habilidades útiles. No prives a tu hijo de la infancia. Los niños son diferentes de nosotros. Viven en el momento presente, por lo tanto, su estado de ánimo es muy inestable. No piensan de manera estereotípica y abstracta.
La crianza de niños menores de tres años debe incluir muchas actividades de juego. Después de todo, el juego es la base de un desarrollo diversificado. Además, los niños lo buscan intuitivamente.
Los niños son los investigadores más incansables. Están listos para hacer cualquier cosa para aprender más sobre el mundo que los rodea. No se apresure a regañar a su hijo por el elemento roto de la decoración del hogar. Él no quiso molestarte. Es mejor quitar los artículos peligrosos del niño.
Recuerde que los niños copian el comportamiento de sus seres queridos. Trata de establecer un buen ejemplo para tu hijo. Sé sostenido, calmado y benévolo.
También los niños son muy conservadores. Son dolorosamente conscientes de los cambios. Por lo tanto, intente anticiparse a la rutina habitual del día del bebé para evitar el estrés innecesario.
La educación de hasta tres años es imposible sin que el niño cumpla con ciertos requisitos. Es necesario acostumbrar al bebé al hecho de que hay ciertas reglas que debe observar.
Es difícil imaginar la educación de un niño o niña menor de 3 años sin castigo. A veces puede ser muy difícil para los padres resistirse a las nalgadas, las amenazas y la desilusión. Trate de entender por qué el niño hizo esta o aquella ofensa. A veces, una mirada severa y una explicación de por qué estás molesto y molesto es suficiente.
Es muy importante amar a los niños, darles una sensación de necesidad y seguridad. Esto los ayudará a desarrollar un sentido de confianza en el mundo y un deseo de desarrollar y absorber nuevas experiencias.