Desarrollo intrauterino del niño

El desarrollo intrauterino del niño no es solo el desarrollo fisiológico y el crecimiento del bebé, sino también la formación de la salud psicológica del niño, su carácter. En este período, sorprendentemente, se establece el potencial emocional e intelectual del futuro niño. Por lo tanto, es extremadamente importante durante el embarazo prestar atención no solo a la salud, sino también a las emociones, para participar en la crianza intrauterina de un pequeño hombre por nacer.

¿Cuándo empezar a criar a un niño?

Solíamos pensar que el niño debería criarse después del nacimiento, inculcarle ciertas normas de comportamiento en la sociedad, educándolo en las emociones y las perspectivas necesarias de la vida. Sin embargo, muchas madres admiten que el bebé se convierte en parte de la familia desde el mismo momento de la concepción. Después de algunos estudios, los científicos concluyeron que la educación en el útero es el componente más importante del desarrollo general del niño. No hace mucho tiempo, apareció la noción de educación perinatal, y en muchos países se han establecido escuelas de educación prenatal.

Entonces, ¿cuál es la esencia de la crianza en el útero? Consideraremos las etapas de la vida intrauterina y la preparación de embriones para la pedagogía intrauterina.

Los órganos de los sentidos fetales y los centros cerebrales correspondientes ya están desarrollados para el 3er mes de embarazo. En la 6ª semana, el embrión arregla primero la actividad del cerebro, en 7 - el trabajo incluye sinapsis y aparecen los primeros reflejos.

Al final del primer trimestre, puedes embarcarte con seguridad en la educación de un niño en el útero, ya que puede sentir el tacto, sus oídos y ojos reaccionan a los sonidos y la luz, su corazón comienza a latir más fuerte en respuesta a un sonido fuerte, ha desarrollado papilas gustativas.

El oído es desarrollado más que todos los otros sentidos, por eso ya en esta etapa es posible y es necesario comprometerse en la educación musical del niño. Los sonidos intrauterinos causan ciertas reacciones al niño: la música tranquila lo arrullo, mientras que el alto y el fuerte lo llevan a los movimientos activos del niño en el útero de la madre. La música perfecta para niños en el vientre es una canción de cuna, cantada por la madre misma. Calma al bebé, sintoniza una onda con su madre, aporta una sensación de seguridad y comodidad.

Además de la educación musical del feto, el niño se ve beneficiado por la poesía, el arte y la comunicación con la naturaleza.

Criar a un niño en el útero

La educación en el útero del niño de muchas maneras es posible debido a la estrecha relación entre él y su madre. Las conexiones son emocionales y sensuales. Está demostrado que el niño capta constantemente los pensamientos y sentimientos, el estado de ánimo y el estado emocional de su madre. La madre se convierte en un intermediario entre él y el mundo que lo rodea. Los pensamientos del niño en el abdomen se forman debido a las acciones de imitación que el niño tiene en el útero de la madre. En esta etapa, el niño aprende algunas habilidades de comportamiento, que no son solo reflejos. Él es capaz de recordar no solo la información sensorial, sino también emocional que recibe de su madre. Por lo tanto, lo que el niño hace en el abdomen, dormir pacíficamente, chuparse un dedo o moverse y empujarse activamente, depende en gran medida de lo que su madre sienta y experimente en ese momento.

Emoción y niño

Incluso antes del nacimiento, el niño siente una gran necesidad de amor. La forma en que la madre reaccionó a la noticia de su embarazo, en muchos aspectos afecta al niño. Si la reacción es negativa, el niño siente una sensación de ansiedad, que eventualmente se convierte en una sensación de inutilidad. Los niños no deseados después de su nacimiento a menudo se convierten en conflictos, propensos a la conducta antisocial, comportamiento negativo.

Si el embarazo causa una alegría constante para la madre, el niño experimenta una sensación de consuelo y tu amor ilimitado. Esos niños crecen personalidades armoniosas.