El enfoque orientado a lo personal en la educación

El enfoque orientado a la personalidad en la crianza de los niños presupone el entrenamiento de independencia, responsabilidad y fomenta la formación de una personalidad creativa. Si el objetivo principal de la educación tradicional es la formación de un miembro de la sociedad, la educación para el desarrollo contribuye a la identificación y desarrollo de habilidades individuales, entonces la educación personal se dirige, ante todo, a la formación de una personalidad independiente.

Peculiaridades de la educación personal

Los requisitos previos principales para la educación orientada a la persona son el desarrollo del niño de los valores y las normas humanas, así como el dominio de las habilidades comunicativas e intelectuales. Es por eso que el desarrollo personal involucra muchos componentes de la educación en desarrollo y personal. En este caso, la personalidad actúa como el objeto de todo el proceso de educación.

Objetivos de la educación personal

El propósito de este tipo de educación es complejo e involucra varios aspectos.

  1. El primero de ellos es la introducción de cada niño a los valores universales y el desarrollo de la capacidad de determinar una determinada posición de vida en relación con ellos. Al mismo tiempo, los valores deben entenderse como un todo complejo, que consiste en cultural, moral, patriótico, estético y otros. Al mismo tiempo, el tipo específico de estos valores puede ser diferente, y depende completamente de a qué están sujetos los padres y a qué se adhieren sus hijos.
  2. El segundo aspecto que es parte del objetivo de la educación personal es la capacidad de mantener el equilibrio mental al mismo tiempo sin interferir con el autodesarrollo. En otras palabras, en el enfoque personal de la educación, es necesario mantener la estabilidad entre el equilibrio mental y la creatividad explosiva. Esta combinación permite a una persona hacer frente a muchas de las pruebas con las que se siente cómodo la vida moderna: estrés, crisis emocionales, etc.
  3. El tercer aspecto es bastante complicado. Es una especie de conexión de pertenencia significativa a la sociedad, combinada con la capacidad de defender su posición en cualquier situación. La pertenencia significativa implica la capacidad de construir diversos tipos de relaciones con otros miembros de la sociedad, así como llevar a cabo actividades calificadas.

Por lo tanto, este proceso de crianza fomenta la formación de una personalidad que es capaz de defender independientemente su independencia y protegerse contra las diversas presiones que a menudo son provistas por las estructuras e instituciones sociales.