El niño congeló sus mejillas, ¿qué hacer?

La mayoría de los padres, temerosos de la congelación en los niños, no salen con ellos cuando la temperatura del aire en la calle es inferior a -20 grados. Sin embargo, es posible congelar las partes sobresalientes de la cara incluso en un clima otoñal húmedo con alta humedad y viento fuerte. Especialmente propensos a los bebés congelados, ya que caminan en una carriola casi inmóvil durante mucho tiempo, y sus mejillas no están protegidas por ninguna prenda de vestir. Cada madre necesita saber qué hacer primero, si su hijo se ha congelado las mejillas y cómo tratar la congelación.

Síntomas de congelación

En caso de que el niño congele las mejillas, el primer signo de la enfermedad será un cambio en la complexión: la piel puede ser de color rojo brillante o adquirir un tono blanco o cianótico. En el área de las mejillas, se puede sentir hormigueo y ardor, y la piel misma pierde sensibilidad. Debido a que los niños pequeños aún no pueden contarle a sus padres sus sentimientos, y los niños mayores a menudo simplemente no prestan atención a signos similares, es necesario controlar de cerca el color de la cara del bebé.

Primeros auxilios en caso de congelación

Consideremos qué se debe hacer si el niño se congela las mejillas y están un poco pálidas o azules. En primer lugar, la víctima debe ser llevada con urgencia a un lugar cálido y seco y quitarse la ropa exterior. A un niño mayor se le puede ofrecer beber té caliente con miel. No intente frotarse la cara con nieve o mitones en la calle, ya que la piel mordida por las heladas es muy delgada y puede rayarse e infectarse muy fácilmente.

También está prohibido frotar las mejillas del bebé con alcohol, vodka o vinagre, como pueden aconsejar las abuelas. El alcohol se absorbe increíblemente en el torrente sanguíneo a través de una capa delgada de piel dañada. El roce suave de las mejillas de los niños solo se puede realizar con almohadillas de dedos o con un paño suave de lana.

Solo después de que el color rosado comience a regresar a las mejillas del bebé, lo que significa que se restaura el suministro de sangre, la cara puede ser untada con una crema, por ejemplo, Traumeel, BoroPlus o Bepanten.

Si la complexión del niño no cambia, y la conciencia se nubla y hay una respiración rápida o palpitaciones, es necesario llamar inmediatamente a un médico o llamar a una ambulancia y es posible que deba continuar el tratamiento en el hospital.

Para que su hijo, y especialmente el pequeño, no se congele las mejillas, en invierno, justo antes de salir a caminar, siempre frótese la cara con una crema de grasa especial o vaselina, incluso si le parece que está lo suficientemente caliente en la calle.