Según las creencias antiguas, antes casi todas las personas tenían un tercer ojo, pero las personas eran criaturas muy pecaminosas y los dioses, enojados, les privaban de este ojo. Entonces las personas se volvieron muy vulnerables, porque perdieron un maravilloso regalo, y solo a las personas elegidas y arrepentidas, los dioses nuevamente les devolvieron el tercer ojo.
Tratemos de entender qué significa esto, el tercer ojo y de hecho este cuerpo, o solo leyendas y ficciones.
El concepto del tercer ojo
El tercer ojo es realmente un órgano existente, pero en la mayoría de las personas se encuentra en un estado de sueño profundo. Sin embargo, en nuestros días hay muchas técnicas diferentes que ayudan a despertar este ojo y, por lo tanto, a otorgar a una persona habilidades únicas. Esto es lo que el tercer ojo da:
- clarividencia y predicción;
- la capacidad de ver con los ojos cerrados;
- Abre la capacidad de ver eventos del pasado y eventos que ocurrirán en el futuro;
- la capacidad de reconocer el aura humana;
- leyendo los pensamientos de los demás;
- claros sueños proféticos;
- capacidad para determinar el estado de salud y reconocer enfermedades graves de acuerdo con el aura de la persona;
- la capacidad de curarse a sí mismo y a los demás de diversas dolencias sin la ayuda de médicos y medicamentos;
- intuición fuertemente desarrollada;
- la capacidad de ver más allá del tiempo y más allá de la distancia, etc.
¿Dónde está el tercer ojo?
Una de las versiones principales dice que el tercer ojo estaba en la persona en el centro de la frente, después de todo, no fue por nada que el ojo fue representado en la frente en las imágenes multicolores en los templos budistas. Sin embargo, la mayoría de los científicos modernos ya acordaron que el tercer ojo estaba ubicado en la parte superior de la cabeza, mientras que
Hoy, los científicos ya han demostrado que incluso en el útero, el tercer ojo comienza a formarse en el niño, ya nace con la lente, todos los receptores y nervios necesarios, pero cuanto más viejo se vuelve el feto, más imperceptiblemente se vuelve el tercer ojo y, finalmente, él generalmente desaparece Sin embargo, no desaparece sin dejar rastro, un recordatorio de este órgano es la epífisis, esta es una formación muy pequeña en la región del mesencéfalo. Por cierto, si una persona común tiene esta misma epífisis de tamaño mínimo y pesa menos de una décima de gramo, este cuerpo es mucho más grande en personas con habilidades extrasensoriales.