Enfermedades ginecológicas - síntomas

Las enfermedades ginecológicas son familiares para casi todas las mujeres. No siempre el sexo débil es capaz de responder a tiempo a sus manifestaciones y buscar ayuda de un médico. A veces, esto se debe al hecho de que una niña pequeña simplemente se avergüenza de discutir problemas de este tipo con un médico.

Como regla general, las enfermedades ginecológicas femeninas están directamente relacionadas con la infección y tienen numerosos síntomas. La causa principal de su aparición es un cambio en la microflora de la vagina . Como resultado, la flora patógena se propaga, lo que conduce al desarrollo de la enfermedad.

Formas de infección

Además de los cambios anteriores en la microflora de la vagina, a menudo las enfermedades ginecológicas se transmiten y sexualmente. Entonces, existe todo un complejo de enfermedades, que en la terminología médica se ha llamado ITS: infecciones de transmisión sexual. Quizás la más peligrosa de estas enfermedades se puede llamar sífilis.

También a menudo la causa de las enfermedades ginecológicas puede ser intervenciones quirúrgicas. A menudo, después de una operación en el cuerpo de la mujer, se desarrolla un proceso inflamatorio, que se localiza en los órganos reproductivos. Un ejemplo de dicha enfermedad pueden ser las adherencias en los órganos internos.

Síntomas

Dado que el número de enfermedades ginecológicas que se desarrollan en las mujeres es grande, los síntomas pueden ser muy diversos: desde picor banal hasta secreciones de varios tipos.

Por lo tanto, el picor y el enrojecimiento pueden ser un síntoma de una enfermedad ginecológica, como la vulvovaginitis. Esta enfermedad tiene una naturaleza inflamatoria y afecta los genitales externos y la vagina. A menudo ocurre en las niñas y se manifiesta solo por la inflamación de la vulva. El tratamiento intempestivo de esta enfermedad a esta edad puede provocar infertilidad en el futuro.

Además, el prurito y el alta también se pueden observar con una enfermedad ginecológica bastante extendida, como la candidomicosis, conocida popularmente como "aftas". El signo principal según el cual se puede diferenciar con precisión de otras enfermedades es la secreción vaginal cuajada . Estas secreciones son producto de la vida de un hongo del género Candida, que prefiere lugares húmedos y cálidos con una entrada de aire limitada.

Tratamiento

El proceso de tratamiento de enfermedades ginecológicas, cuyos síntomas se discutieron anteriormente, es muy complicado y, en ocasiones, puede llevar hasta un mes. Un aspecto importante de este proceso es el diagnóstico correcto y oportuno. Para esto, se utilizan varios métodos de laboratorio: frotis, raspado, análisis de orina, etc.

Dependiendo del tipo de enfermedad diagnosticada, el médico elige el método de tratamiento. Condicionalmente, pueden dividirse en conservadores y radicales.

El primero incluye medicamentos, baños, duchas vaginales, diversas fisioterapias, etc. El método radical de tratamiento incluye operaciones quirúrgicas.

Con mucha frecuencia, los médicos, antes de recurrir a un método radical de tratamiento, usan la medicina conservadora, que en algunos casos conduce a la recuperación.

Prevención

Toda mujer debe cuidarse constantemente para prevenir el desarrollo de enfermedades ginecológicas. Mantener la higiene en el nivel adecuado es la clave para la salud de las mujeres. Además, no debemos olvidarnos de los exámenes preventivos, que deben llevarse a cabo al menos una vez cada 6 meses.

En un complejo, estas medidas permiten a una mujer evitar el desarrollo de enfermedades ginecológicas, y si están disponibles, deben detectarse a tiempo.