La patología, que se encuentra entre los estados pulmonares más peligrosos y difíciles de tratar, es la neumonía abscesada, el absceso o la gangrena pulmonar. Es un proceso de destrucción y muerte del parénquima de los órganos respiratorios con la formación de grandes focos purulentos, que tienden a extenderse rápidamente a los tejidos sanos circundantes.
Causas y síntomas de la gangrena pulmonar
El principal agente causante de los procesos destructivos y de putrefacción son los microbios anaeróbicos de varias variedades:
- haemophilus influenzae;
- Staphylococcus aureus;
- enterobacteria;
- neumococo;
- Pseudomonas aeruginosa;
- Klebsiella ;
- fusobacterias y otros organismos.
Para penetrar en los pulmones, los microbios listados pueden de varias maneras, entre las cuales:
- procesos patológicos en la cavidad oral y la nasofaringe;
- enfermedades del sistema digestivo;
- trauma craneoencefálico;
- envenenamiento con alcohol, drogas, sustancias tóxicas;
- inflamación purulenta local.
La gangrena está acompañada de síntomas severos:
- fuerte debilidad;
- calor (la temperatura alcanza los 40 grados);
- escalofríos y sudoración;
- disminución del peso corporal;
- dolor en el pecho;
- deterioro del apetito;
- insomnio;
- dolor de cabeza
- palidez de la piel;
- dificultad para respirar;
- producción de esputo con olor putrefacto.
En los rayos X con gangrena pulmonar, tipos de oscilación claramente extensos. Para el diagnóstico adicional, se utilizan la tomografía computarizada, la broncoscopia, el examen microscópico de esputo y los análisis de sangre.
El tratamiento de la gangrena del pulmón
La terapia de esta patología es médica y quirúrgicamente.
El tratamiento conservador intensivo incluye:
- uso de antibióticos (mínimo 2);
- desintoxicación del cuerpo;
- normalización de la homeostasis y equilibrio electrolítico.
Como regla general, la eficacia requerida de la terapia se logra mediante la administración intravenosa por goteo de estos medicamentos. Cualquier cita es realizada por un neumólogo junto con un cirujano torácico después de identificar los agentes causantes de la gangrena, así como su sensibilidad a diferentes antibióticos.
En algunos casos, se requiere cirugía. Se selecciona una de las opciones quirúrgicas:
- bilobectomía;
- neumotomía;
- lobectomía;
- neumonectomía.
Prevención de la gangrena del pulmón
Para prevenir estos cambios en el sistema respiratorio es una tarea difícil. Para su implementación, es importante:
- Para elevar el nivel de vida.
- Deshazte de todos los malos hábitos.
- Con el tiempo, trate cualquier enfermedad séptica.
- Haga radiografías de los pulmones regularmente.