Heces verdes en bebés

Cada joven madre intenta controlar de cerca la salud de su bebé. El contenido del pañal tampoco permanece sin atención y en algunos casos puede causar una preocupación particular.

A menudo, las madres experimentan debido a las heces verdes de las migas y les preocupa que el bebé pueda estar enfermo. Por supuesto, si hay alguna duda, debe mostrarle al pediatra para que le aconseje.

Pero debe conocer algunas de las causas de las heces verdes en el bebé, teniendo en cuenta varios factores que afectan la naturaleza de las heces en el niño:

Heces verdes en el bebé, como una variante de la norma

En los niños pequeños que se alimentan exclusivamente de leche materna, un color similar de las heces puede ser una variante de la norma, pero a veces indica algunos problemas.

En la primera semana de vida, la silla del niño, incluido su color, varía mucho. En los primeros 2-3 días después del parto, el bebé deja las heces originales, que también se llama meconio. En este momento, un excremento verde (a veces muy oscuro) en el bebé no tiene que asustar a los padres, este es un fenómeno fisiológico absolutamente normal. La próxima semana se considera un período de transición. El cuerpo del recién nacido se adapta a las nuevas condiciones de vida y el sistema digestivo se acostumbra gradualmente a las peculiaridades de la nutrición. Por lo tanto, la consistencia, el color y la cantidad de heces varían. Durante el período de transición, la materia fecal del bebé adquiere gradualmente un color amarillo verdoso, que también se considera la norma y no requiere ninguna intervención médica. En el futuro, el color de las heces varía según las características individuales.

Se puede observar por qué en los bebés aparece el excremento verde en aquellos casos en que esto no se aplica a ninguna patología:

Razones para consultar a un especialista

Desafortunadamente, a veces el color inusual de las heces puede servir como una excusa para contactar al pediatra:

En primer lugar, debe prestar atención al estado general del niño. Si la miga se siente bien, no aumenta el cólico, no hay calor, entonces lo más probable es que después de descubrir cambios inesperados en el color del pañal, los padres no tengan que preocuparse. Aunque, por supuesto, recurrir a un especialista para disipar sus dudas, siempre será una decisión sensata.