Hernia diafragmática en recién nacidos

La hernia diafragmática en los niños es una hernia congénita que ocurre en uno de cada cinco mil recién nacidos. La esencia de la patología es que en el útero la formación del diafragma es incorrecta: forma un agujero. A través de ella, en la cavidad torácica puede penetrar otros órganos, que aprietan los pulmones. Cuando nace el bebé, tiene problemas con la respiración, la médula espinal y los riñones.

La principal y más importante causa de desarrollo en la hernia diafragmática del recién nacido es la debilidad y la elasticidad insuficiente de los tejidos conectivos.

Tratamiento y pronóstico

La hernia diafragmática en recién nacidos necesita tratamiento, pero puede iniciarse antes del nacimiento. Si el médico ha detectado la patología del feto durante la ecografía de la cavidad abdominal de una mujer embarazada, se utiliza el método de corrección fetoscópica percutánea. Esta es una operación quirúrgica, durante la cual se inyecta un balón en la tráquea del bebé, lo que estimula el desarrollo de sus pulmones. Sin embargo, este procedimiento se prescribe con una amenaza real para la vida del feto, porque el riesgo de ruptura del diafragma y nacimiento prematuro es extremadamente alto. Si los síntomas de la hernia diafragmática se encuentran después del nacimiento, entonces el tratamiento comienza con la ventilación inmediatamente después del parto. Entonces el niño tendrá cirugía. Los doctores cosen el orificio del diafragma y, si es necesario, cosen el tejido sintético faltante. Después de unos meses con una operación de repetición, se quitará el colgajo.

Las probabilidades de que un niño sobreviva al diagnosticar una hernia diafragmática oscilan entre 60-80%. Sin embargo, estas cifras en sí mismas no significan nada, porque los principales factores son la gravedad del defecto, así como la ubicación de la hernia (lado derecho o izquierdo del cuerpo). Solo el médico puede informarle sobre los métodos más efectivos de su tratamiento.