Masaje ginecológico

El masaje ginecológico es un método de acción fisiológico que tiene un efecto de mejora de la salud en todo el cuerpo de una mujer, y no solo en ciertos órganos.

En 1861, Toure Brandt propuso el masaje ginecológico como un método de tratamiento de las enfermedades femeninas, y para principios del siglo XX se había utilizado ampliamente para tratar las enfermedades de los órganos genitales femeninos.

Para una mayor eficacia, el masaje ginecológico se utiliza junto con métodos de fisioterapia, como láser, magnético, infrarrojo, ultrasonido, etc.

Indicaciones para el masaje ginecológico:

1. Diversas inflamaciones del útero y peri-endopatía, inflamación del peritoneo, que cubre los órganos genitales internos, que provocan dolor en el sacro y el cóccix, así como el dolor que surge en el período premenstrual en la región del útero y los ovarios.

Tales trastornos a menudo conducen a cambios en el ciclo menstrual, congestión en la pelvis, hipersecreción y otros síntomas de inflamación crónica del útero. Al prescribir un masaje terapéutico ginecológico y procedimientos de fisioterapia, es necesario seguir la reacción del organismo desde los primeros días de su realización.

La inflamación crónica del útero puede provocar un cambio o cambio en la posición del útero. Este proceso a menudo va acompañado de sensaciones dolorosas desagradables con diversos síntomas y puede servir como el comienzo de cambios patológicos más graves. Si aparecen tales síntomas, debe comunicarse de inmediato con un especialista que realizará un examen y le indicará el curso de tratamiento necesario.

2. Patologías congénitas de los órganos genitales, patologías asociadas con abortos, complicaciones derivadas de nacimientos patológicos, inflamación descuidada del útero.

Una de las formas graves de trastornos anatómicos y funcionales del útero y los ovarios es la amenorrea, que a menudo conduce a la infertilidad. Esta forma de patología se trata de manera efectiva con un masaje terapéutico ginecológico combinado con otros tratamientos.

3. Fibrosis del útero. Salpingitis.

La congestión a largo plazo en el útero, asociada con inflamación preexistente o trastornos hormonales, puede ser la causa de la salpingitis. Tales condiciones conducen a la plenitud de los órganos pélvicos, la distonía vascular y la hipotensión muscular del útero.

Aplicando técnicas especiales de masaje ginecológico, por acción mecánica y refleja en el sistema vascular y muscular de los órganos genitales, se activa la circulación sanguínea, se intensifica el flujo linfático, como resultado de lo cual los fenómenos de estancamiento se eliminan con éxito.

4. Rehabilitación post-aborto.

El masaje ginecológico se realiza en mujeres que han sufrido abortos o partos patológicos para prevenir posibles complicaciones. La realización de un masaje ginecológico preventivo tiene como objetivo mejorar la función generativa y menstrual para prevenir los fenómenos de estancamiento, la fibromatosis del útero y las venas varicosas de la pelvis pequeña.

5. menstruación dolorosa e irregularidad menstrual.

En este caso, el masaje ginecológico es necesario para las mujeres que tienen problemas con la menstruación. También se recomienda el masaje ginecológico para prevenir posibles enfermedades de los órganos genitales en forma de cursos preventivos varias veces al año en sesiones pequeñas.

Contraindicaciones para el masaje ginecológico:

¿Cómo hacer masaje ginecológico?

La técnica del masaje ginecológico consiste en acariciar, presionar y estirar los tejidos blandos. El grado y la fuerza del impacto se determinan de forma estrictamente individual, teniendo en cuenta las indicaciones y los síntomas de los órganos que se someten al masaje.

En el masaje se usan las dos manos del masajista, una de las cuales se inserta en la vagina, y la segunda se coloca en el área de la pared abdominal. Por lo general, los dedos de la mano interna realizan movimientos dirigidos para elevar y reparar el útero.

El masaje ginecológico aumenta el tono de los tejidos abdominales y pélvicos, lo que mejora el estado general de la mujer enferma.