Pecho en forma de embudo en un niño

Aproximadamente el dos por ciento de la población mundial tiene una desviación en el desarrollo del sistema óseo como un cofre en forma de embudo. Esta enfermedad es congénita, aunque no se manifiesta de manera inmediata, sino después de unos meses después del nacimiento del bebé.

Causas de un cofre en forma de embudo en un niño

En la mayoría de los casos, esta anomalía del desarrollo está precedida por el impacto de los factores teratogénicos durante el embarazo, precisamente en el momento en que se forma el tórax fetal.

El grado de deformación en forma de embudo del cofre es el siguiente:

La deformación más pronunciada es de 3-4 años, y esto se nota no solo externamente. Los niños que son diagnosticados con esta enfermedad son más propensos a padecer enfermedades broncopulmonares, es decir, resfriados, bronquitis , neumonía. Esto se debe al desplazamiento de los órganos respiratorios debido a la cavidad.

Al envejecer, el niño comienza a experimentar problemas de salud. Las conexiones con el sistema cardiovascular están conectadas, después de todo el corazón también se desplaza, y posteriormente la enfermedad hipertensiva.

Importante es el factor psicológico, porque cuando un niño crece, comienza a darse cuenta de su propia peculiaridad y, a menudo se convierte en un objeto de burla. La deformación del cofre en forma de embudo en los niños empeora significativamente la calidad de vida y en ocasiones causa la formación de una joroba. La mayoría de las veces sucede con los niños, y las niñas con mucha menos frecuencia.

¿Es esto una enfermedad congénita?

El tratamiento de la deformación del cofre en forma de embudo , a pesar de las predicciones no muy reconfortantes, debe llevarse a cabo necesariamente. Las formas más comunes de influir en la deformación fueron y hay deportes, educación física y el uso de un corsé especial. Todas estas acciones, lamentablemente, de ninguna manera reducirán el hundimiento del pecho, pero permitirán que el cuerpo haga frente mejor a sus funciones.

Cualquier actividad física solo afecta positivamente a los pulmones y al músculo cardíaco, pero deben realizarse bajo la supervisión de especialistas y por recomendación suya.

Ampliamente distribuida, la llamada campana de vacío, que con la ayuda de la ventosa se une a la cavidad en el cofre, por lo que es móvil y reduce la profundidad. Pero este método es adecuado solo para niños y adolescentes que tienen deformaciones blandas (no normales). En los ancianos, se realiza una intervención quirúrgica, si en la infancia se perdió el momento del tratamiento.