Pie diabético - síntomas

El pie diabético (síndrome del pie diabético) es una complicación frecuente de la diabetes, que ocurre de 15 a 20 años después del inicio de la enfermedad. En la mayoría de los casos, este síndrome se desarrolla en pacientes con diabetes tipo 2. El pie diabético es una lesión ulcerante-necrótica de la piel, los tejidos blandos, así como del tejido del pie osteoarticular (en casos severos).

Causas del síndrome del pie diabético

Entre los principales factores están los siguientes:

  1. Un pie es una parte del cuerpo que se somete a una carga alta y con frecuencia se lastima, especialmente con diabetes, porque Debido a la enfermedad, la piel se vuelve muy seca, las hiperqueratosis a menudo aparecen en los pies.
  2. El alto nivel de azúcar en la sangre y los saltos bruscos de este nivel son destructivos para los nervios y los vasos sanguíneos, lo que conduce a la interrupción de la inervación, el suministro de sangre y el tejido trófico del pie.
  3. Como resultado de la reducción de la inervación y la alteración de la circulación sanguínea, el paciente no nota inmediatamente lesiones menores (cortes, hematomas, grietas), además de que la función protectora de los tejidos también disminuye. Debido a esto, incluso las lesiones menores pueden provocar heridas no cicatrizantes a largo plazo, que en caso de infección se convierten en úlceras.

Formas y síntomas del síndrome del pie diabético

Existen varios tipos de pie diabético, que se caracterizan por diferentes signos.

Forma isquémica

El primer signo del desarrollo del pie diabético en este caso es el dolor en las piernas, que aparece al principio solo cuando se camina, pero más tarde perturba incluso en estado de reposo. Los cambios de dolor y malestar cambian la intensidad y el carácter cuando cambias la posición de tus piernas, interfieres con el sueño y descansas. Los pies se vuelven pálidos, fríos al tacto, pueden adquirir un tono cianótico, y también se puede notar su hinchazón.

Con el inicio de las úlceras, el dolor se intensifica, mientras que los bordes de los defectos de la piel se caracterizan por la falta de uniformidad. Un síntoma característico de la forma isquémica del síndrome del pie diabético es también el debilitamiento o la desaparición de las pulsaciones en las arterias de los pies, pero la sensibilidad se conserva al máximo y no se desarrollan deformaciones. Esta forma del síndrome a menudo va acompañada del desarrollo de dislipidemia e hipertensión.

Forma neuropática

Esta complicación de la diabetes se asocia con daño a las estructuras del sistema nervioso. En primer lugar, en el pie en los lugares que están más estresados, la piel se espesa. Después de esto, pueden aparecer úlceras, así como cambios en la forma del pie. Los signos característicos de la forma neuropática del pie diabético son una sensación de entumecimiento, ardor, la aparición de "piel de gallina" en las piernas y enrojecimiento de la piel de los pies.

En ausencia de tratamiento, las áreas dañadas del pie pierden completamente la sensibilidad. Hay un aumento en el umbral del dolor, como resultado de lo cual los pacientes no sienten lesiones. En los pies a menudo aparecen callosidades, así como también úlceras que tienen bordes parejos. En este caso, el pulso en las arterias del pie no cambia.

Forma mixta

Este tipo de síndrome del pie diabético ocurre con mayor frecuencia. La forma mixta se caracteriza por los síntomas inherentes a las dos formas previas de pie diabético.

Diagnóstico del pie diabético

Las medidas de diagnóstico para detectar los síntomas del pie diabético incluyen lo siguiente:

  1. Recopilación de anamnesis, examen físico - el experto interroga al paciente, realiza una medición de la temperatura corporal, pulso, presión arterial, frecuencia respiratoria. Además, se lleva a cabo un examen exhaustivo de las áreas afectadas, explorando la herida para determinar su profundidad, etc.
  2. Pruebas de laboratorio: análisis de sangre, pruebas de función renal y enzimas hepáticas, etc.
  3. Radiografía de las piernas: para detectar posibles daños en el tejido óseo, la presencia de cuerpos extraños y gases en los tejidos blandos.
  4. Dopplerografía ultrasónica: para detectar violaciones del flujo sanguíneo en los vasos del cuello, la cabeza, los ojos, las extremidades inferiores y superiores.
  5. La angiografía es un método de investigación que permite determinar el estado de los vasos y los procesos patológicos en los órganos asociados con los cambios en la circulación sanguínea y linfática.
  6. Consultas con especialistas estrechos.