¿Por qué no puedes dormir con un gato?

La discusión sobre si es posible dormir con un gato y otros "amigos de una persona" probablemente nunca cese.

Sin embargo, si permiten que las mascotas duerman en su cama, pueden enfermarse, dicen los científicos. Los dueños de mascotas corren el riesgo de sufrir una gran variedad de enfermedades, desde gusanos hasta peste bubónica. Según las estadísticas, de las 250 enfermedades conocidas transmitidas de animales a humanos, los animales domésticos son la fuente de cientos. Los médicos también llaman complicaciones de salud menos exóticas: principalmente problemas con los sistemas digestivo y cardíaco del cuerpo.

Influencias subterráneas

Los clientes suelen preguntar a Vicki Warren, ingeniera eléctrica y bióloga especializada en construcción medioambiental, por qué cree que los gatos no pueden dormir. "Porque se sienten atraídos por zonas de presión geopática", responde Vicki. La presión geopática es la radiación natural, que surge bajo tierra, en lugares de fallas naturales, concentraciones de ciertos minerales y aguas que fluyen, y se eleva hacia arriba, causando distorsiones débiles de los campos electromagnéticos. Este fenómeno es peligroso para el cuerpo humano. Durante el tiempo de sueño, el cerebro descansa la mitad del tiempo, y la segunda mitad se dedica al tratamiento y recuperación de los órganos internos. Sin embargo, si una persona duerme donde aumenta la presión geopática, el cerebro no descansa adecuadamente y eventualmente pierde su capacidad de regeneración.

Si el gato duerme en una persona

Se cree que los gatos amantes de la libertad vienen a la cama solo para tomar el sol. Las personas supersticiosas siempre tienen una respuesta, por qué no puedes dormir con un gato. Y los sueños, dicen, serán malos y la energía se perderá.

Por lo general, un gato duerme en las piernas, pero algunos signos predicen problemas si el animal decide acercarse a la cabeza. Los científicos y los veterinarios dicen que no hay nada de qué preocuparse. Por lo tanto, el animal quiere expresar su afecto y cercanía al maestro. Sin embargo, es mejor desacostumbrar a la mascota de la cama, porque casi todos, incluso los cohabitantes más inveterados, tarde o temprano reconocen que los gatos no les permiten dormir por la noche. Los gatos, especialmente los más jóvenes, son muy enérgicos, y cualquier movimiento o palabra de una persona en un sueño se percibe como una invitación a jugar. Y esto priva a una persona de un descanso adecuado, no es peor que cualquier presión geopática.