¿Por qué un niño babea a los 3 meses?

Muy a menudo, los bebés a la edad de 2-3 meses han aumentado la salivación, por lo que mamá tiene que cambiarse de ropa varias veces al día. Al principio, este problema no causa mucha preocupación, pero en el futuro el bebé puede tener un mentón inflamado, lo que le causará dolor e irritación. El niño comienza a ser caprichoso, preocupado, no puede dormir bien.

Todo esto obliga a los padres a consultar a un pediatra con la pregunta de por qué el bebé tiene babas a los 3 meses. En este artículo, consideraremos las causas principales que causan salivación excesiva en bebés de esta edad.

¿Por qué un bebé babea a los 3 meses?

Las razones del aumento de la salivación en los bebés pueden ser varias. Considere los principales:

  1. La razón más importante por la cual una miga de tres meses puede tener abundante salivación es la preparación para la dentición. Parece que los primeros dientes de los bebés suelen aparecer alrededor de 6 meses, y antes de eso todavía es demasiado tiempo. Las encías del bebé no están hinchadas y, en general, no hay signos de dentición en la boca. Sin embargo, los dientes en erupción pueden molestar a un niño, a partir de los 2 meses de vida. En este caso, la miga experimentará una gran cantidad de sensaciones desagradables asociadas con su movimiento en la encía, y no notarás nada por un largo tiempo, a excepción de la abundante saliva en su rostro.
  2. En algunos niños, especialmente en el caso de los bebés prematuros, las glándulas salivales aún no están completamente formadas. En este caso, pueden producir más saliva de la que el niño puede tragar.
  3. Una de las causas más desagradables de salivación excesiva es la estomatitis. La saliva es una especie de barrera natural contra los microbios, por lo tanto, si hay una enfermedad de la cavidad oral, se produce más de lo normal.
  4. Finalmente, en casos raros, el aumento de la secreción de glándulas salivales indica la presencia de enfermedades graves del cerebro o del sistema nervioso, por ejemplo, parálisis cerebral o encefalitis. Por supuesto, en este caso, la saliva abundante no será el único signo de la enfermedad, y un médico con experiencia podrá determinar inmediatamente que algo anda mal con el niño.