Las tendencias de la medicina moderna apuntan a minimizar las intervenciones quirúrgicas en el cuerpo humano. Para este propósito, constantemente se desarrollan y mejoran tecnologías mínimamente invasivas y no quirúrgicas. Uno de estos métodos es la terapia de ondas de choque: las indicaciones y contraindicaciones para el procedimiento se estudiaron cuidadosamente hace unos 30 años. La plena propiedad de este método de exposición y su mejora continua asegura una alta eficiencia en el tratamiento de muchas enfermedades.
Descripción del método de la terapia de ondas de choque
La tecnología de tratamiento bajo consideración se basa en las propiedades de las ondas acústicas de baja frecuencia, también llamadas infrasonidos. Se caracteriza por los siguientes indicadores:
- amplitud de alta energía (choque);
- corta duración del pulso;
- superando la resistencia débil.
Por lo tanto, las ondas sonoras se propagan sin dolor en los tejidos blandos, ejerciendo un efecto de choque solo sobre las estructuras densas: huesos, articulaciones, depósitos de sales de calcio y formaciones similares. Esto se logra mediante una selección precisa de la frecuencia de vibraciones acústicas que no son audibles para el oído humano.
Además de la destrucción de las focas patológicas, el procedimiento de la terapia de ondas de choque produce varios efectos más positivos:
- aumento del flujo linfático y la circulación en las áreas tratadas;
- disminución de la hipertensión muscular;
- alivio del síndrome del dolor y procesos inflamatorios;
- eliminación de exceso de líquido y depósitos de sal;
- mejora del metabolismo en los tejidos blandos;
- estimulación de la regeneración celular;
- restauración del metabolismo normal en ligamentos y tendones;
- resorción de tabiques intercelulares y focos fibróticos;
- intensificación de la producción de fibras de colágeno;
- mejora del suministro de sangre capilar y acceso al oxígeno;
- aumentar la permeabilidad de las membranas celulares;
- restauración de la movilidad en las articulaciones;
- renovación de la piel;
- destrucción de depósitos grasos densos, infiltración.
El tratamiento directo es bastante simple: el especialista trata las áreas afectadas con un gel de contacto y aplica un aplicador de un dispositivo de onda de choque que les emite vibraciones acústicas. Su frecuencia y fuerza se seleccionan individualmente, de acuerdo con las enfermedades existentes, su gravedad y curso. La duración del procedimiento es de aproximadamente 15-25 minutos, y el curso del tratamiento - 3-5 sesiones con un descanso de 3-7 días.
Indicaciones para el uso de la terapia de ondas de choque
Las enfermedades en las que se prescribe este efecto son muchas, la mayoría de ellas son patologías de las articulaciones, lesiones inflamatorias y degenerativas de los tendones y ligamentos:
- fascitis plantar (espolón calcáneo);
- epicondilitis ;
- artritis y artrosis;
- sinovitis;
- achillodynia;
- articulaciones falsas;
- Tendinosis;
- ligamentosas;
- periartropatía;
- coccidia;
- pies planos;
- deformación en valgo del pie ;
- síndrome muscular-tónico;
- las consecuencias de lesiones y fracturas, y otros.
También la terapia de ondas de choque es efectiva en enfermedades de la columna vertebral: hernia y protrusión de discos, osteocondrosis, curvatura y espondiloartrosis.
La tecnología presentada con frecuencia se utiliza en el tratamiento de la colelitiasis renal y litiasis para litotripsia de concrements, celulitis, úlceras tróficas y quemaduras.
¿Quién no puede luchar con la terapia de ondas de choque?
Está prohibido aplicar el método considerado en tales casos:
- infecciones agudas;
- trastornos hemorrágicos;
- fragilidad, fragilidad de los vasos sanguíneos;
- diabetes mellitus;
- embarazo;
- tumores oncológicos, procesos exudativos en la zona de tratamiento;
- marcapasos instalado;
- patologías somáticas y neurológicas severas;
- endoprótesis en el área de impacto;
- presión arterial alta en la víspera del procedimiento;
- osteomielitis.