Tiña en perros: síntomas

Con una enfermedad como el liquen , la gente tiene que enfrentar desde hace mucho tiempo. Esta es una enfermedad fúngica bastante común que afecta la piel y el cabello, tanto en humanos como en animales, incluidos los perros. Debido a que el liquen se transmite por contacto, los dueños necesitan monitorear constantemente la condición de la capa de lana de sus protecciones y, con la más leve sospecha de dermatofito, buscar ayuda médica de un médico.

Existe un cierto grupo de riesgo, que incluye cachorros, animales con inmunidad debilitada, personas sin hogar o sin atención de sus dueños. En algunos casos, los síntomas de la privación pueden aparecer en un perro bien arreglado, que por alguna razón no salió al exterior durante mucho tiempo.

Manifestación de una enfermedad

Dado que durante la enfermedad la línea del cabello se destruye activamente, en el cuerpo de un animal enfermo se pueden ver las áreas desprovistas de lana. Con mayor frecuencia, la cabeza, el cuello y la espalda se ven afectados. La tiña en perros es un síntoma de muda permanente con límites claros de lesiones cutáneas en los lugares del patógeno. Las manchas sin lana se ven inflamadas y escamosas, más tarde aparecen costras. Los primeros signos de privación en los perros se manifiestan en el rascado frecuente del tronco. Pero en la versión clásica de la enfermedad no siempre es el caso. Si la mascota tiene buena inmunidad, porta la enfermedad en una forma leve o como portadora de la infección.

¿Cómo determinar la privación de un perro?

  1. Tricoscopia . El diagnóstico debe hacerse cuando se detecta un patógeno con un microscopio del cabello que se extrae del área afectada de la piel.
  2. Examen usando una lámpara Voodoo . En los lugares donde las esporas de los hongos se acumulan en el pelaje, puede ver un brillo verdoso.
  3. Siembra en medios nutrientes . Este tipo de diagnóstico es el más preciso, ya que permite determinar el tipo de patógeno. El material es pedazos de lana del cuerpo del perro.

Debe recordarse que con un tratamiento inadecuado, la enfermedad puede pasar a una forma crónica. La infección es difícil de tolerar en perros pequeños, y algunas razas tienen una predisposición genética a ella. Dada la alta resistencia de los líquenes en el medio ambiente, el animal infectado conlleva una amenaza real para la salud humana. La mejor forma de vencer una infección es recurrir a la clínica a tiempo para establecer un diagnóstico preciso y seleccionar los medicamentos más efectivos.