Transformador de sofá de dos niveles

Cuando se trata de la cuestión de la compacidad de los muebles en el interior, cualquier truco del que sea capaz el cerebro humano es efectivo. Por lo tanto, una vez que los sofás plegables de moda camas y camas, que se montan en la pared, mesas plegables y lugares para dormir en dos niveles. Este último se hizo especialmente popular en el interior de niños y adolescentes. Ahora la optimización del espacio habitable se ha movido un nivel más alto, y los sofás plegables de dos niveles se han puesto de moda, un descubrimiento no solo para niños y adolescentes, sino también para aquellos que ya han cruzado el segundo diez.


Sofá de dos niveles para niños

Para los niños, el sofá-transformador no es solo una cama cómoda, sino también un patio de recreo. Es fascinante subir y bajar escaleras, viajar entre niveles, y luego doblar y tender el sofá con tus padres. Los diseños brillantes y las texturas de tapicería interesantes harán de un sofá de dos niveles no solo un cómodo lugar para dormir para dos niños que tienen que compartir una habitación, sino también una armoniosa adición de un interior alegre.

Sofá de dos pisos para un adolescente

Para un adolescente, un sofá transformador de dos niveles puede convertirse en una adquisición multifuncional. Brillante, elegante y ergonómico, es un lugar para dormir completo para dos y una estación de entrenamiento al mismo tiempo. Con este último, el rol se maneja perfectamente con los sofás angulares: al desplegarse, la parte de la esquina cumple su función principal, y la central forma una cama individual en el segundo nivel y un escritorio en el primero.

Los diseños de tales sofás están diseñados teniendo en cuenta el gusto cambiante de un adolescente. Tal lugar para dormir desciende completamente para un adulto, pero contiene elementos ligeros, brillantes y modernos que vinculan inmediatamente las asociaciones con la adolescencia.

Sofá de dos niveles para adultos

No es necesario pensar que una litera solo puede convertirse en propiedad de aquellos que aún no han cumplido los veinte años. Para un adulto, esta adquisición se vuelve funcional no solo si los visitantes vienen a la casa, que no tienen dónde recostarse para pasar la noche, sino que cuando varios adultos se ven obligados a compartir una habitación con pequeñas dimensiones. Tal lugar para dormir no abarrota una habitación que ya es pequeña: durante el día un elegante sofá puede realizar sus funciones habituales, y antes de acostarse es suficiente usar cómodos mecanismos telescópicos para convertirlo en una cómoda cama.