Tumor del riñón - especies benignas y malignas

Cuando la célula pierde la capacidad de especializarse y comienza a compartir incontrolablemente, aparecen nuevas formaciones en el área de su localización. En los riñones son raros, pero se consideran muy peligrosos. Para el tratamiento correcto de tales formaciones, es importante diagnosticar correcta y oportunamente, determinar la naturaleza del clúster celular.

Tumores renales - Clasificación

Casi el 90% de las neoplasias detectables en este órgano son malignas. Los tipos de tumores renales benignos no son menos peligrosos porque son propensos a un crecimiento y expansión rápidos. Esto provoca compresión y posterior daño a los vasos sanguíneos, terminaciones nerviosas en el sistema urinario, causa hemorragia interna y dolor agudo.

Otro tumor del riñón se clasifica según su origen: parénquima o pelvis. En el primer caso, se conocen las siguientes formaciones malignas:

Neoplasias parenquimatosas benignas:

Tumores malignos que crecen desde la pelvis:

Tumor del riñón - síntomas, signos

Al comienzo del crecimiento de la neoplasia, las manifestaciones clínicas están ausentes o son tan insignificantes que permanecen sin la debida atención. Se observan cuando el tumor del riñón progresa y crece en tamaño: los síntomas pueden ser inespecíficos y se asemejan a otras enfermedades. Con la aparición de la menor molestia en la región lumbar, es importante consultar inmediatamente a un nefrólogo para el diagnóstico.

Tumor renal benigno

El grupo descrito de neoplasmas rara vez se acompaña de signos, principalmente se detectan accidentalmente durante la ecografía. Una imagen clínica pronunciada puede estar presente si un tumor grande de riñón benigno ha crecido, síntomas:

A veces, el tumor renal alcanza un tamaño tal que es visible visualmente. Parece una protuberancia que sobresale por encima de la superficie de la piel. El color de la epidermis sobre la formación benigna no cambia. Tales neoplasmas se palpan fácilmente y sin dolor con los dedos, especialmente si se inclina levemente hacia el órgano afectado o se dobla en la cintura.

Neoplasia maligna de riñón

Todos estos signos de formaciones benignas pueden atestiguar el desarrollo del cáncer. Además, las siguientes manifestaciones clínicas pueden estar presentes:

Sin un diagnóstico profesional, es imposible determinar qué tumor renal se desarrolla; los síntomas y el tratamiento de la patología en cuestión dependen directamente de la naturaleza del tumor. El estudio y la terapia de cualquier formulación del sistema urinario son manejados por dos médicos, un urólogo y un nefrólogo. Al detectar acumulaciones malignas de células no especializadas, se debe consultar a un oncourologist.

Tumor del riñón - diagnóstico

La ecografía y la tomografía computarizada son los principales y más informativos estudios para la sospecha de neoplasia. Ayudan a detectar incluso un tumor renal pequeño en las primeras etapas de crecimiento. A veces también se realiza una nefroscintigrafía, una representación gráfica del órgano mediante una cámara gamma con introducción preliminar de una preparación radioactiva.

El diagnóstico de cáncer de riñón puede incluir los siguientes estudios:

Las formaciones malignas metastatizan y causan trastornos sistémicos, por lo tanto, la lista de medidas de diagnóstico incluye:

Tumor en el riñón: ¿qué hacer?

La táctica de tratar pacientes con este problema depende de la naturaleza de los neoplasmas. Un tumor benigno de tamaño pequeño que no causa ningún síntoma, no es propenso al crecimiento y la degeneración, está sujeto únicamente a la observación y al examen ecográfico regular. Las grandes formaciones que interfieren con el funcionamiento normal del sistema urinario o son capaces de cambiar su calidad tendrán que ser extirpadas quirúrgicamente.

La situación es complicada si se diagnostica un tumor maligno del riñón; el tratamiento en este caso se selecciona individualmente para cada persona teniendo en cuenta:

La quimioterapia clásica y la exposición a la radiación son ineficaces contra el cáncer de riñón. Se usan solo para tumores inoperables como medidas que respaldan la calidad de vida de un paciente incurable. Además, se prescribe un complejo medicamentoso: inmunomoduladores (alfa-interferón, interleucina-2 con 5-fluorouracilo) y tratamiento hormonal (oxiprogesterona).

Cirugía para extirpar el riñón con un tumor

La intervención quirúrgica puede implicar la extirpación de la formación patológica misma con pequeñas áreas de tejido cercano o la extirpación de todo el órgano. El único criterio para elegir qué operación se realizará en el riñón es un tumor con sus características. La nefrectomía radical (extirpación completa del órgano con estructuras adyacentes) se lleva a cabo si la neoplasia tiene una de las siguientes propiedades:

La decisión final sobre el nombramiento del tipo de operación la realiza el oncourólogo. La nefrectomía bilateral conduce a la discapacidad de una persona, pero en algunas situaciones la intervención quirúrgica abierta es la única forma de prolongar la vida del paciente y prevenir daños extensos e irreversibles a los órganos diana del cáncer: el cerebro, la columna vertebral y los pulmones.

Laparoscopia de un tumor de riñón

La cirugía suave se realiza mediante un equipo microscópico especial a través de pequeños pinchazos en la pared abdominal. Se recomienda para un tumor renal benigno de pequeño tamaño, si la acumulación patológica de células no es propensa a la degeneración en cáncer y crecimiento. Este tipo de manipulación quirúrgica garantiza la preservación del órgano y un retorno rápido del paciente a la vida normal. Durante la operación, se extirpa el tumor del riñón y una capa delgada de tejidos circundantes. Esto ayuda a prevenir la re-formación de estructuras celulares benignas.

Rehabilitación después de la extracción del riñón con un tumor canceroso

Debido a la nefrectomía unilateral, el segundo órgano emparejado asume toda la carga del sistema urinario. La principal tarea de una persona que se ha sometido al procedimiento anterior es preservar las funciones de un riñón saludable. Recomendado:

La dieta después de la extracción del riñón con el tumor debe incluir alimentos digeribles con un bajo contenido de proteína. La base de la dieta es:

Todos los platos son al vapor, hervidos, estofados o horneados. Es importante excluir por completo:

Tumor en el riñón - previsión

La efectividad del tratamiento se evalúa dentro del período de supervivencia de cinco años. Si se detecta una neoplasia en las primeras etapas, es 70-80%. Si las venas renales estuvieron involucradas en el proceso, el indicador disminuye a 40-60%. Cuando los ganglios linfáticos regionales se ven afectados, 5-20%. En las etapas posteriores del desarrollo del cáncer, las predicciones son peores, el 95% de los pacientes mueren dentro de los 5 años posteriores a la nefrectomía. Para una correcta evaluación, es importante consultar a un médico si se detecta un tumor renal maligno, cuántos viven con dicho diagnóstico, el especialista responderá con mayor precisión.