Un pequeño nervio fibular se ramifica desde el nervio ciático hacia la fosa poplítea. Pasa a lo largo de la parte lateral de la espinilla y se divide en una rama profunda y superficial. Uno de ellos es responsable de la actividad motora, y el otro es responsable de la sensibilidad del pie y los dedos de los pies. Si alguna de las ramas o ambas están dañadas o estrujadas, se observa la neuropatía del nervio peroneo. Esta es una enfermedad muy rara, típica, como regla, para las niñas. Sus causas son a menudo desconocidas, aunque el desarrollo de la patología contribuye a diversas lesiones y fracturas, intervenciones quirúrgicas.
Síntomas de la neuropatía del nervio peroneo
Signos clásicos de la enfermedad descrita:
- adelgazamiento muscular en la superficie externa frontal de la espinilla;
- pies colgantes con los dedos ligeramente doblados;
- violación de la sensibilidad de la parte posterior del pie;
- de pie, caminando sobre los talones están excluidos;
- leve giro del pie adentro con dificultad de normalización de su posición;
- imposibilidad de extensión de dedos.
Además, el paciente tiene una forma de andar típica: levantar una pierna alta, bajarla primero al dedo, luego al borde exterior del pie y luego a toda la planta del pie.
Consecuencias de la neuropatía del nervio peroneo
En ausencia de una terapia adecuada y oportuna de esta forma de neuritis, puede ocurrir una deformidad irreversible de la pierna con un nervio dañado. También es grande el riesgo de cambios en la cabeza del peroné, atrofia muscular .
Tratamiento de la neuropatía del nervio peroneo
La restauración de la funcionalidad de las ramas nerviosas se lleva a cabo de una manera compleja y corresponde a la gravedad y la causa de la enfermedad.
La neuropatía postraumática del nervio peroneo puede ser fisioterapia también:
- electroestimulación;
- amplipulse ;
- ultrasonido;
- magnetoterapia;
- electroforesis;
- terapia de ondas de radio
En este caso, el uso de medicamentos es opcional.
Las formas restantes de neuropatía están sujetas a tratamiento complejo, que, además de la fisioterapia, incluye:
- recepción de analgésicos y antioxidantes antiinflamatorios no esteroideos;
- uso de medicamentos para mejorar el suministro de sangre y la conducción nerviosa;
- usando ortesis especiales;
- realización de ejercicios físicos terapéuticos.
Si el tratamiento no es efectivo, se recomienda un procedimiento quirúrgico.