Un maniquí, ¿a favor y en contra?

En los primeros meses de vida, la migaja llama a su madre, le informa sobre el hambre, la incomodidad o simplemente mala salud. En esos momentos, la tentación de darle al bebé un chupón es genial. Él calmadamente apesta y por lo tanto se calma. Pero el daño del maniquí se vuelve perceptible solo después de un tiempo, cuando la migaja ya está acostumbrada y no puede simplemente rechazarla.

Daño y beneficio de un chupete

Al principio, muchas madres dudan en darle un chupón a un recién nacido, porque a veces un niño lo toma a veces. Aquí todo se basa en el sentido común. Si necesita salir a la calle en la temporada de frío, y el bebé decidió gritar, entonces, por supuesto, es mejor calmarlo para evitar la hipotermia. Y en esos casos cuando una migaja hace movimientos de succión con los labios o es caprichosa, un pezón realmente no lo necesita. En la mayoría de los casos, es necesario para los padres, ya que aún no han encontrado un camino diferente.

Entonces, la mayoría de las veces, la pregunta de si un muñeco es necesario para un recién nacido, solo se piensa en padres cuando empiezan a entrar en pánico o no quieren perder el tiempo buscando otra manera de resolver el problema.

¿Debería enseñarle al niño un chupete?

En la pediatría moderna, los médicos inequívocamente dan una respuesta negativa al cuestionamiento de las madres jóvenes acerca de si dar un chupete a un recién nacido. Y para eso hay una serie de razones.

  1. Cuando el bebé siempre chupa un chupete, se cansa y el reflejo de succión se embota. Como resultado, el niño quiere comer, pero simplemente no tiene la fuerza.
  2. Cuando pesa todo a favor y en contra del chupete, recuerde las peculiaridades de la digestión del niño. Cuando succione, tragará un poco de aire, por lo que después de una comida necesariamente encontrará regurgitación, hinchazón y otras "sorpresas" repentinas.
  3. Para aquellos que dudan si un chupete es necesario para un recién nacido, por temor a dañar los dientes, los dentistas recomiendan abandonar el pezón por completo. En casos extremos, puedes comprar un especial pezón de ortodoncia con una mordida, para no dañar la dentadura.
  4. En cuestiones de higiene, no se acepta la conversación, porque para el día en que el pezón cae un número infinito de veces, el polvo se asienta, entra en contacto con muchas cosas y objetos. Un hábito de lamer el pezón antes de darle una migaja, generalmente recompensándolo con sus propios microbios, estafilococos y estreptococos de la boca.

Pese minuciosamente los pros y los contras de un dummy relativamente, porque a menudo esto es simplemente una forma de simplificar su tarea.