Una mujer real, ¿cómo es ella?

Los hombres se burlan constantemente del deseo de las muchachas de encontrar un príncipe, pero a ellos mismos les gusta especular sobre las cualidades y reglas de una mujer real, soñar lo buena que es una amante , una amante hábil y una madre solícita. Por supuesto, en este caso, las conversaciones sobre la irrealidad de encontrar el ideal de todos los lados de la esposa son cuidadosamente reprimidas.

Una mujer real, ¿cómo es ella?

¿Quién merece un rango tan alto: la madre de siete hijos, una mujer de negocios exitosa o ganadora de concursos de belleza? ¿O tal vez para esto debes lograr resultados sobresalientes en los deportes o defender a un doctor en física nuclear? Si escuchas a hombres individuales, entonces una mujer real debe combinar todos estos signos. En realidad, esto, por supuesto, no ocurre, por lo que los criterios deben revisarse, como resultado solo hay dos parámetros básicos: borsch y una buena figura.

Y dado que los representantes de las relaciones sexuales más fuertes no pueden decir claramente sobre lo que ella es una mujer real, tienes que inventar independientemente las reglas para tales personalidades sobresalientes. Las revistas para mujeres tampoco siempre están listas para interpretar este complejo concepto de manera inteligible. Algunos informan que una mujer real se comporta como una reina, por lo que ambos hombres se apilan, y todos los caprichos se realizan en una solicitud mental al universo. Otros hablan de una flor de atracción ingrávida, que incluso los simplones pueden poseer.

Resulta que las cualidades específicas que una mujer real debería tener en la naturaleza no existen, y cualquier persona puede usar ese título, pero solo su amado hombre puede recompensarla. Porque, no importa cómo descansara la Dama Emancipada, todos quieren calor. Pero para lograrlo, deberá esforzarse más para convertirse en un socio ideal para su pareja, que todos quieren establecer como ejemplo. Y luego hay una pregunta razonable sobre el crecimiento profesional. La ironía es que para obtener el estatus de una mujer real, no es absolutamente necesario conquistar las alturas de la esfera empresarial. Aquí están los asesores de revistas femeninas que hablan sobre la necesidad de pensar sobre sus propias necesidades. Existe el deseo de comprometerse exclusivamente en la familia, ser una mujer real y crear un ambiente acogedor, sin olvidar que se mantenga interesante (no solo en términos físicos) para su esposo. Y si la posibilidad de autorrealización se ve con la aplicación de la perfección profesional, domine el arte de equilibrar entre la familia y el trabajo, sin perder una gota de su femineidad real.