15 confesiones honestas de personas que están constantemente atrasadas

Todos saben que es feo llegar tarde. Y para crear una agradable impresión acerca de usted, debe tratar de evitar cuidadosamente tales situaciones.

Aunque, de acuerdo con las reglas de etiqueta, hay un cierto cronograma de retrasos, y una persona bien educada sabe perfectamente que puede llegar tarde, pero necesita saber dónde y cuánto. Por ejemplo, en una cena de gala, puede llegar tarde durante 20 minutos, pero un desayuno de negocios solo demora 10 minutos.

En cualquier caso, la demora y la falta de puntualidad afectarán negativamente su opinión y pueden perjudicar gravemente su autoridad. Hemos recopilado 16 confesiones francas de personas que no están familiarizadas con la puntualidad. ¿Pero están tan felices de que siempre llegan tarde? ¡Revisemos!

1. Antes que nada, todos saben que en la vida existen situaciones imprevistas que, desafortunadamente, se salen de control y provocan un retraso. Otros deberían recordar esto y entender.

Lo intenté

2. Y en general, a veces necesitas llegar tarde. Al menos desde el principio y específicamente.

Bienvenido

Supongamos, ¿por qué venir a su propia fiesta a tiempo, si puede llegar un poco tarde? ¡Los invitados estarán encantados!

3. Y admitámoslo, no existe tal cosa como "demasiado temprano". En general, no existe en principio.

Yo he venido

4. Por cierto, llegar tarde es a menudo un rescate de una situación embarazosa.

5. Todos los que llegan tarde reconocen que llegar tarde a veces lo salva de una reunión no deseada o una cita. Feo, por supuesto, pero funciona sin falta!

6. Difícil de admitir, pero 5-10 minutos de retraso pueden costarle algo interesante y emocionante. Por ejemplo, mira tu película favorita, que se muestra en la TV en el momento en que necesitas salir.

No puedo aceptar toda esta incertidumbre

7. Y, por supuesto, vale la pena recordar que llegar tarde a una hora en algún lugar le permite ver sus series de TV favoritas en casa más tiempo.

8. Es necesario ser indulgente con el recién llegado. Y, de repente, ¿acaba de pasar tanto tiempo reuniéndose y luciendo digno?

¡Genial, no tengo nada que ponerme!

9. Créame, todos los que llegan tarde siempre le darán la oportunidad de hablar con su cabeza gacha sobre su libertinaje y falta de puntualidad. Pero sabes, esto no cambiará nada.

10. Por cierto, la alarma no garantiza la observación precisa del tiempo por parte de personas no puntuales. Todo el asunto tiene una relación especial: se apagó y se durmió.

Oh, muy temprano. Esto es malo

11. Pero a veces la conciencia se despierta tarde, y piensan seriamente en la impermanencia de su existencia y en el destino aterrador del eterno retraso.

12. Aunque creen firmemente que, un día, todo terminará y la verdadera justicia prevalecerá.

13. Debe recordarse que al negociar una reunión con una persona no puntual, corre el riesgo de esperarla mucho más tiempo que el tiempo programado. Por lo tanto, ¡solo ven luego!

¿Qué significa esto?

14. Como admiten las personas perpetuamente tardías, hay un aura mágica que constantemente nos hace creer que la planeada ocurrirá a tiempo.

15. Y, francamente hablando, esas personas deberían simplemente ser entendidas y perdonadas, porque pueden tener cosas más importantes que la distribución correcta de su tiempo.

¡Perdóname!