Angina en niños: ¿cómo tratarla?

Entre la gran lista de enfermedades de la infancia, la angina se considera una de las enfermedades más complejas y frecuentes. Y, por lo tanto, la cuestión de cómo tratar la angina en los niños siempre es tópica. Y heladas en invierno y en verano, la amigdalitis en los niños se convierte en motivo de preocupación para las madres y los pediatras. El principal peligro de la inflamación de las amígdalas no está en la enfermedad en sí, sino en sus consecuencias para el organismo inmaduro, que a menudo surge después de un tratamiento incorrecto o independiente.

Síntomas de angina

Para no perderse la aparición de la enfermedad, es necesario conocer los principales síntomas de la enfermedad. ¿Qué es angina o amigdalitis aguda? Esta inflamación de las amígdalas causada por una infección, la mayoría de las veces estreptococos. El cuerpo sano del niño se enfrenta perfectamente a cualquier virus, pero con el debilitamiento del sistema inmune (por ejemplo: después de una enfermedad grave, hipotermia, con la dentición), deja de luchar. Y la infección entra, causando inflamación local de las amígdalas.

Los principales síntomas de la amigdalitis son la alta temperatura (hasta 41 grados) y dolor severo en la garganta. Los medicamentos para el dolor de garganta para niños deben ser recetados por un pediatra, ya que la dosificación de los medicamentos puede variar según la edad del niño, el peso corporal y la naturaleza de la enfermedad. La inflamación de las amígdalas a veces es un síntoma concomitante de enfermedades muy graves (mononucleosis infecciosa, leucemia, etc.), por lo que solo un especialista puede hacer un diagnóstico correcto.

¿Cómo tratar la angina en niños con medicamentos?

La inflamación de las amígdalas afecta a todo el cuerpo del niño; hay debilidad, letargo, el bebé comienza a ser caprichoso y se niega a comer. La angina en los bebés varía de diferentes maneras, y el tratamiento depende del tipo de enfermedad y su edad.

La angina catarral se trata en el hogar, sin embargo, si se trata de un bebé recién nacido, el pediatra del distrito puede decidir la hospitalización. En cualquier caso, el paciente necesita un reposo en cama, una bebida abundante (caliente, no caliente) y comida blanda. Para los bebés, la comida ideal es la leche materna.

¿Cuáles son los mejores medicamentos para la angina?

Los médicos en el 99% de los casos prescriben antibióticos de amplio espectro, por ejemplo: Sumamed , Zinnat, Augmentin . El curso del tratamiento es de al menos 5-7 días, pero solo el médico determina la duración del medicamento. No recete medicamentos usted mismo, confíe en el pediatra.

Alta temperatura en amigdalitis aguda

El tratamiento de la angina de pecho en los bebés incluye el uso de antipiréticos, ya que el antibiótico comienza su acción solo los 2-3 días después del inicio de la admisión. Especialmente los saltos a altas temperaturas son típicos para un tipo de enfermedad purulenta, por lo que los primeros tres días se deben administrar al bebé paracetamol o ibuprofeno. Para los niños muy pequeños, preferiblemente en forma de velas, y los niños mayores pueden tomar jarabes.

Para eliminar rápidamente la placa de las amígdalas, lo que provoca un aumento de la temperatura, es necesario enjuagar la garganta. Por lo general, esto es posible a partir de los 2 años. La solución de enjuague más segura y efectiva es la sal, la soda y algunas gotas de yodo. También aplique permanganato de potasio, miramistina, hexoral, lyugol, varios aerosoles y tabletas farmacéuticas para reabsorción.

De los remedios caseros, con esta enfermedad, el jugo de cebollas, los caldos de la manzanilla y el sabio, морс del cornejo, los arándanos molidos.

En cualquier caso, la mejor medicina para el dolor de garganta en cada caso específico es determinada por el pediatra del distrito, con base en sus pruebas de laboratorio: el niño enfermo es raspado de las amígdalas y se recupera para el estudio. Y solo después de revelar la naturaleza de la enfermedad, puede determinar qué medicamento en la angina de pecho ayudará al niño más rápidamente. Pero en la práctica, a menudo sucede que el resultado del análisis llega mucho más tarde de lo que el médico da la cita, porque Cualquier retraso con el comienzo del tratamiento de la enfermedad, puede conducir a complicaciones indeseables.