Chorion en la pared trasera: ¿qué significa esto?

No todas las mujeres durante el ultrasonido durante el embarazo, cuando se les dice que el corion se forma en la parte posterior del útero, entiendan lo que significa. Consideremos este fenómeno con más detalle y le diremos qué tipo de presentación del corion existe en absoluto.

¿Qué es un corion?

Antes de hablar sobre la localización de esta educación anatómica, aclararemos qué se entiende por el término "corion", un caparazón que forma parte del llamado complejo placentario, que desempeña un papel importante para el desarrollo del feto y el embarazo en general. A medida que se desarrolla el corion, se puede decir que "crece" en la placenta, que se adhiere a la pared uterina directamente en el área de su fondo o cuerpo.

La localización del corion a lo largo de la pared posterior del útero es la norma.

Cabe señalar que este tipo de fijación del corion a la pared uterina es una opción clásica y es más común. En este caso, la placenta está unida de tal manera que parcialmente agarra las paredes laterales del órgano reproductor desde el interior.

La ubicación del corion a lo largo de la pared posterior del útero es normal y no causa temor a los médicos. Debe decirse que el lugar de unión de esta formación anatómica a la pared uterina tiene un efecto directo sobre un parámetro como el crecimiento del abdomen en mujeres embarazadas.

Entonces, si la unión del corion ocurre a lo largo de la pared posterior, el aumento en el tamaño del abdomen es lento. En tales casos, es posible que las personas cercanas a una mujer embarazada y cercanas a ella no conozcan su situación, si ella misma no lo informa.

¿Puede cambiar la posición de la placenta durante el embarazo?

Vale la pena señalar que en obstetricia hay algo así como "migración de la placenta". Entonces, si está ubicado en la pared frontal, entonces es normal, después de 1-2 semanas se observa un desplazamiento hacia arriba. Esto es normal

El miedo a los doctores causa tal fenómeno, cuando el corion se mueve a la parte inferior del útero y se encuentra en él de tal manera que bloquea parcial o completamente la entrada al cuello uterino, el llamado cobertizo interno. Esta disposición de la placenta es peligrosa, ya que puede conducir al desarrollo de hemorragias y la interrupción del embarazo en general. Para evitar esto, tales mujeres embarazadas generalmente se colocan en un hospital. Tales medidas permiten evitar las consecuencias negativas, a tiempo para reaccionar a la nueva condición de la mujer embarazada, y así prevenir el aborto espontáneo.