En la mayoría de los casos, las radiografías que utilizan un medio de contraste o un examen de ultrasonido son suficientes para diagnosticar enfermedades hepáticas y del conducto biliar. Pero con un diagnóstico difícil, se puede asignar otro método: colangiografía por resonancia magnética. Considere qué es este método y qué patologías la colangiografía con MRI le permite diagnosticar.
Indicación del método de colangiografía MR
Como regla general, la colangiografía MR se realiza como una adición a la IRM de los órganos abdominales y se prescribe para un examen completo de los conductos biliares. Además, esta técnica brinda la oportunidad de aprender sobre el estado de la vesícula biliar, los conductos pancreáticos intrahepáticos y extrahepáticos, y también, en cierta medida, el hígado y el tejido pancreático.
Las indicaciones para el procedimiento pueden ser:
- causas no identificadas de ictericia mecánica ;
- sospecha de la presencia de constricciones, neoplasmas, piedras y otras obstrucciones mecánicas en los conductos;
- varias desviaciones en el desarrollo del sistema del conducto biliar;
- lesiones abdominales, intervenciones quirúrgicas fallidas;
- síntomas que pueden indicar una violación de la secreción de bilis y jugo pancreático (ictericia, prurito , dolor en el hipocondrio derecho, etc.).
¿Cómo se realiza la colangiografía MR?
El procedimiento es no invasivo y seguro para el paciente. Se realiza con el estómago vacío y toma, en promedio, aproximadamente 40 minutos. El paciente durante el examen está en una posición horizontal en la mesa del tomógrafo, y durante el procedimiento, el campo magnético de alta frecuencia está expuesto a la región abdominal superior. En este caso, el paciente debe observar inmovilidad. En caso de sospecha de la presencia de tumores, se requiere una introducción preliminar de un agente de contraste.