Cómo atraer la buena suerte en el comercio?

Hay muchos rituales y rituales antiguos que pueden ayudar a un vendedor a atraer buena suerte en el comercio. Con dinero, hay mucho que aceptar, gracias a ellos puedes aprender a multiplicar tu riqueza.

Cómo atraer la buena suerte en el comercio?

El factor más importante para que los rituales enumerados comiencen a funcionar es su fuerte deseo. Pero recuerde siempre que el dinero es solo una forma de lograr el objetivo. Después del ritual, no pienses en eso. Le ofrecemos a su atención los signos y rituales asociados con el dinero:

  1. ¿Dejó caer el producto en el suelo? Lo más probable es que esto sea lo que venderá más rápido.
  2. Nunca compre nada por el último dinero. En el bolso siempre debe estar al menos una moneda.
  3. Si compras productos de un vendedor codicioso, lo más probable es que esto te dará muchos problemas.
  4. Si planea comprar bienes inmuebles, asegúrese de conocer la historia de esta vivienda. El apartamento, en el que los inquilinos estaban enfermos, o en el que ocurrieron muertes, tiene una energía negativa.
  5. Una nueva adquisición debe lavarse con seres queridos. Esto se hace para asegurarse de que la compra lo haya complacido por un largo tiempo.
  6. Cuando veas un mes en crecimiento, lanza una moneda en tu palma.
  7. Obtener una alcancía. Recuerde que el dinero siempre irá a dinero.
  8. Lea el dinero por la mañana.
  9. Los vendedores tienen un signo muy interesante. Desde el primer comprador depende de lo que será su día de trabajo. Por lo tanto, siempre se le muestra una atención especial.
  10. Cambiemos, te traerá suerte y suerte.
  11. Dinero recibido del primer comprador, debe darle palmaditas a todo el producto, solo después de eso puede llevarlo al cajero o a su billetera.
  12. Comerciar después de la puesta del sol le causará una pérdida.
  13. Si quieres comprar una mascota, no la tomes gratis. Es importante pagar al animal por lo menos una tarifa nominal o dar algo a cambio. Se cree que la mascota recibida por el regalo a menudo dolerá o no echará raíces en la nueva casa.