Cómo regar los cactus en invierno?

Al igual que todas las otras plantas, el cactus debe ser regado, pero con qué frecuencia se debe hacer, no todos los floristas lo saben. Si este proceso está organizado incorrectamente, entonces desaparece.

¿Cómo es correcto regar los cactus?

Estas plantas no necesitan riego diario. El riego es necesario para un cactus en floración y crecimiento, ya que la planta durante estos períodos tiene un metabolismo rápido y absorbe bien el agua. Será suficiente regarlo bien una vez cada 2 semanas, pero esta regla no funciona para todos. La frecuencia depende de la temperatura en la habitación donde se encuentra, y del tipo de cactus en sí. Si la flor está en una habitación calurosa, será necesario hacerlo con más frecuencia. Lo mismo se aplica a las variedades forestales y epifitas.

Los jardineros experimentados recomiendan regar los cactus solo después de que el sustrato se haya secado tanto arriba como debajo de la maceta. Esto debe hacerse a través de una plataforma, porque no puede permitir que la humedad caiga sobre el cañón de un cactus.

Incluso si la flor se encuentra en casa, en invierno, el cactus no necesita ser regado con frecuencia, ya que en este momento tiene un período de descanso (o "hibernación") y todos los procesos se detienen. Será suficiente para 1 cucharadita en 1-2 semanas. Si la maceta con la flor está a temperaturas negativas, entonces no se riega en absoluto.

Además de la frecuencia de riego, es muy importante para las cactáceas qué exactamente llevarás a cabo.

¿Qué agua para regar cactus?

Es muy importante que el agua esté adecuadamente preparada para regar a este habitante del desierto. Debe estar caliente (temperatura ambiente), suave y estable (durante 2-3 días). Para esto, la lluvia y el deshielo también son adecuados. Pero algunos productores no recomiendan tomarlos, porque en condiciones de contaminación del aire (especialmente en la ciudad), contendrán una gran cantidad de metales pesados.

Como opción, vierta 1 cucharadita en 5 litros de 9% de vinagre en agua hervida. Tal solución, por sus propiedades químicas, se asemejará al agua de lluvia, pero está muy limpia.