Comprimir con Dimexid en las articulaciones

Dimexide es un medicamento utilizado para aliviar la inflamación y la anestesia en una variedad de patologías, pero la lista principal de sus indicaciones se asocia con enfermedades del sistema musculoesquelético. Al tener excelentes propiedades de penetración, Dimexide se usa a menudo en combinación con otros medicamentos para mejorar el transporte de este último al tejido afectado.

Un método popular y eficaz de tratamiento para enfermedades como bursitis, tendovaginitis, artritis, artrosis, gota, etc., es el curso de las compresas con Dimexidum. Las compresas con Dimexidum en las articulaciones contribuyen a lo siguiente:

Cómo hacer una compresa con Dimexid en la articulación?

Es bastante fácil preparar una compresa con el medicamento considerado, pero es necesario consultar con un médico de antemano y excluir la presencia de contraindicaciones. Para el procedimiento, además del medicamento en sí, será necesario:

El medicamento inmediatamente antes del procedimiento debe diluirse con agua en cantidades iguales (como regla, para una articulación es suficiente tomar una cucharada de Dimexide y diluirlo con una cucharada de agua). Impregnado con la solución de gasa obtenida, doblado varias veces, se aplica a la articulación enferma, desde arriba se cubre con polietileno y una capa de tejido que se puede fijar con un vendaje.

Para fortalecer el efecto antiinflamatorio y analgésico para la artrosis de rodilla, hombro, codo y otras articulaciones, comprimir con Dimexid en áreas enfermas se realiza con la adición de hidrocortisona y novocaína. Para preparar una solución para impregnar gasas, los ingredientes deben mezclarse en tales cantidades:

¿Cuánto para mantener una compresa con Dimexid en las articulaciones?

Las compresas con Dimexide se deben aplicar durante 20-50 minutos al día, no más. Todo el curso del tratamiento puede ser de 10 a 15 procedimientos diarios, después de lo cual, después de hacer un descanso obligatorio de dos semanas, se repite si es necesario. Durante el procedimiento, además de una sensación de calor fácil, no debe haber sensaciones incómodas, como picazón, hormigueo o ardor. Con tales síntomas, el procedimiento debe interrumpirse y la piel debe lavarse con agua.