Crisis hipertensiva: consecuencias

Un fuerte salto en la presión arterial (PA) se llama crisis hipertensiva, y las consecuencias de esta condición de emergencia pueden ser muy graves en ausencia de una terapia adecuada. Los números del tonómetro para cada paciente son individuales: para alguien, la crisis ocurre en 140/90, y algunas veces la presión arterial aumenta a 220/120.

Grado de severidad de la crisis

La crisis ocurre, por regla general, con la hipertensión arterial (presión arterial alta estable). Esta enfermedad a menudo se llama enfermedad hipertensiva y afecta a la mayoría de la población adulta de la Tierra. La alta presión ejerce un efecto destructivo sobre los órganos internos (se les llama objetivos), que no pueden manifestarse inmediatamente. Muy a menudo, la crisis es una consecuencia de la falta de tratamiento de la presión arterial alta o la abolición de los medicamentos antihipertensivos. En casos raros, es un síntoma de otra enfermedad.

Si las funciones de los órganos diana (cerebro, corazón, pulmones, riñones) están dañadas, hablan de una crisis hipertensiva complicada, la condición después de que requiere la observación del médico. El salto en la presión arterial se acompaña de un accidente cerebrovascular, infarto de miocardio, insuficiencia renal, encefalopatía y otras complicaciones. Si no reduces la presión de inmediato, es posible un resultado letal.

Sucede que, en el contexto de un salto brusco en la presión arterial, los órganos diana permanecen ilesos; esta opción se denomina sin complicaciones.

La crisis hipertensiva tipo 2 se trata en el hogar, pero continúa previniendo la hipertensión.

¿Cuál es la peligrosa crisis hipertensiva?

La crisis complicada tiene varias variantes de consecuencias:

Otras complicaciones de la crisis son la estratificación de la pared aórtica, la insuficiencia renal, el infarto de miocardio.

¿Qué hacer después de una crisis hipertensiva?

A menudo, la crisis ocurre en personas que padecen hipertensión, pero que no lo conocen o que están acostumbradas a padecer hipertensión. Después de una crisis, dejar este tema sin atención es un riesgo para la vida. Por lo tanto, es necesario realizar diagnósticos para seleccionar el tratamiento adecuado para la hipertensión. El médico prescribirá medicamentos; deberán tomarse sistemáticamente, tk. es la abolición de los medicamentos antihipertensivos lo que puede conducir a una segunda crisis. También es necesario revisar su estilo de vida, dejar el alcohol, fumar, tratar de evitar el estrés y, lo más importante, todo el tiempo para controlar el nivel de presión arterial.