Fiebre tifoidea

Esta enfermedad infecciosa de naturaleza aguda ocurre cuando una mordedura de un ácaro de pasto infectado u otros animales infectados. La fiebre tifoidea se acompaña de fiebre, signos de intoxicación general del cuerpo y la aparición de erupción maculopapular. Ahora la enfermedad en los países desarrollados no ocurre, más a menudo afecta a los habitantes de África y Asia.

Síntomas del tifus transmitido por garrapatas

Como cualquier otra enfermedad, el desarrollo de esta enfermedad ocurre en varias etapas.

El período de incubación

Dura de tres a cinco días y va acompañado de los siguientes síntomas:

Estadio agudo de la enfermedad

La fiebre dura una semana y media, y en los últimos tres días ha disminuido la temperatura.

Durante todo el período de fiebre, el paciente está preocupado por los siguientes signos de tifus:

Con la progresión del tifus, existen tales síntomas:

  1. En el área afectada de la piel aparece un afecto primario, expresado por un denso infiltrado de pequeñas dimensiones, que tiene una costra marrón-negra. Esta formación también está acompañada por la formación de linfadenitis, que se caracteriza por un aumento de los ganglios linfáticos.
  2. Las erupciones se encuentran en la parte posterior, el tórax, en los lugares de flexión de las extremidades, los pies y las palmas. La erupción persiste durante todo el estado febril y, a menudo después de la enfermedad, se forma la pigmentación de la piel en su lugar.
  3. En situaciones graves, se desarrolla un estado tifoideo, que se acompaña de un trastorno mental, locuacidad, agitación mental excesiva y deterioro de la memoria. Un sueño superficial con sueños terribles lleva al hecho de que los pacientes simplemente tienen miedo a dormir.

Recuperando

Como recuperación, los signos de tifus comienzan a retroceder. Este período se caracteriza por una disminución en la erupción. Sin embargo, durante otras dos semanas, el paciente está preocupado por la apatía, debilidad, palidez de la piel.

Complicaciones del tifus transmitido por garrapatas

La enfermedad puede provocar la aparición de consecuencias tan graves:

Tratamiento del tifus

Los pacientes que sufren tifus deben tomar antibióticos que depriman el patógeno. Estos medicamentos incluyen levomicetina y tetraciclina, cuya recepción se lleva a cabo durante al menos diez días.

También un componente importante del tratamiento es el uso de antipiréticos (Ibuprofeno, Paracetamol), glucósidos (Strophatin). Como regla general, se prescribe al paciente una terapia de infusión, que prevé el uso cristaloides y composiciones coloidales.

En caso de complicaciones, tales medicamentos pueden recetarse:

Como regla general, el pronóstico es favorable. El paciente se recupera por completo, no hubo casos de ocurrencia de fenómenos residuales. La probabilidad de un desenlace fatal en ausencia del tratamiento correcto es del 15%.