Erosión del esófago - síntomas y tratamiento

La erosión del esófago es una lesión inflamatoria de la mucosa de la pared del canal digestivo, a través de la cual la comida de la faringe ingresa al estómago. Más a menudo la patología se desarrolla en el fondo del curso largo de otras enfermedades del sistema digestivo. La derrota de los tejidos del esófago se asocia con la acción del contenido del estómago arrojado, que tiene una reacción ácida. La patología amenaza con complicaciones tales como sangrado, úlceras, malignidad de los tejidos, etc., por lo tanto, si se encuentran síntomas de erosión del esófago, comience inmediatamente el tratamiento y siga todas las instrucciones médicas.

Síntomas de la erosión del esófago

Una característica de la enfermedad es que a menudo ocurre de forma oculta o borrada, con un conjunto mínimo de manifestaciones ansiosas que te hacen prestar atención. Por lo tanto, en algunos casos, la erosión se detecta accidentalmente durante el diagnóstico instrumental de los órganos digestivos.

Sin embargo, es posible asignar una serie de síntomas en los que los pacientes presentan quejas con más frecuencia y que deberían ser una ocasión para la referencia al gastroenterólogo. Estos incluyen:

Tratamiento de la erosión del esófago

Dependiendo de la gravedad de la patología y la presencia de complicaciones, enfermedades concomitantes, el tratamiento puede llevarse a cabo de forma ambulatoria o en un hospital, y el período promedio de curación de la erosión del esófago suele ser de 4 a 6 semanas. Con la terapia oportuna, las lesiones erosivas de la mucosa se curan completamente sin dejar cicatrices ni deformarse el esófago. Después de la curación, la terapia de mantenimiento se administra por 16-24 semanas.

Para tratar la erosión del esófago, se prescriben varios grupos de medicamentos:

En el esquema de tratamiento es obligatorio adherirse a una dieta saludable, el rechazo de los malos hábitos. Con el permiso del médico, el tratamiento de la erosión del esófago se puede complementar con remedios caseros. Por ejemplo, un buen efecto es la ingesta de jugo de patata fresca: 50 ml cuatro veces al día durante al menos un mes.