Dermatitis de contacto

La dermatitis de contacto es un tipo de reacción de la piel humana a un estímulo o alérgeno que está en contacto directo con ella. Penetrando en la piel, el alérgeno ingresa a través de la epidermis hacia la linfa, cuyas células (linfocitos) "entran en conflicto" con las células del estímulo. Como resultado, se observa esta manifestación de este proceso patológico en la superficie de la piel.

Causas y tipos de dermatitis de contacto

La dermatitis de contacto se divide en dos variedades: dermatitis de contacto simple y dermatitis de contacto alérgica . La dermatitis de contacto simple ocurre como una inflamación de la piel después de la acción de un estímulo químico sobre ella, que en todas las personas cuando se expone a la piel causa tal reacción. Los irritantes pueden ser los siguientes:

A diferencia de la dermatitis de contacto alérgica simple, no afecta a todas las personas. El organismo de algunas personas puede ser absolutamente insensible a muchos alergenos, mientras que otras tienen incluso un breve contacto con ciertas sustancias, una reacción alérgica. La predisposición al contacto con la dermatitis alérgica se transmite genéticamente. En la mayoría de los casos, los mismos alérgenos causan reacciones inflamatorias alérgicas, tanto en los padres como en los niños. Como los alérgenos pueden actuar muchas sustancias, entre las que se encuentra:

El riesgo de aparición de dermatitis de contacto es una violación de la integridad de la piel. Por lo tanto, esta enfermedad a menudo se desarrolla como una enfermedad profesional como resultado del contacto constante con irritantes y daño de la piel durante la actividad laboral.

Dependiendo de la duración y la frecuencia de la exposición a alérgenos e irritantes, la dermatitis de contacto puede ser aguda y crónica.

Síntomas de dermatitis de contacto

La dermatitis de contacto aguda se caracteriza por síntomas pronunciados:

La dermatitis de contacto aguda puede ir acompañada de la aparición de placas edematosas cubiertas de vesículas. Además, puede haber numerosas erosiones, de las cuales se libera un exudado incoloro.

La dermatitis de contacto alérgica a menudo ocurre en una forma crónica, en la que se produce un engrosamiento de la piel en el sitio de contacto con el alergeno, el patrón cutáneo se intensifica, se produce sequedad y descamación. En algunos casos, también hay numerosas grietas. En este caso, el daño a la piel se extiende no solo a aquellas áreas que han entrado en contacto con el alergeno, sino también mucho más.

¿Cómo tratar la dermatitis de contacto?

El tratamiento de la dermatitis de contacto simple y alérgica se basa en los siguientes principios:

En la mayoría de los casos, la terapia con medicamentos se limita al uso de remedios locales: ungüentos (cremas, emulsiones) de dermatitis de contacto, medicamentos antiinflamatorios y antisépticos.